Desde el comienzo del conflicto bélico desatado en Ucrania, el sector hotelero ha demostrado su solidaridad con las víctimas de la guerra. Una nueva muestra de ello es que la cadena Ilunion Hotels ha acogido a cientos de refugiados en sus instalaciones españolas. Esta acción se ha puesto en marcha de la mano de las ONG CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), Cruz Roja y Accem. El objetivo es ofrecer tranquilidad y apoyo a este colectivo en una situación tan vulnerable.
La hotelera no ha querido permanecer inmóvil ante la invasión rusa. Por eso, han abierto sus puertas hasta ahora a 435 personas. La mayoría de ellas, mujeres, población mayor y niños que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a los horrores de la contienda. Para que estén más cómodos, en los hoteles han adaptado algunas de sus dependencias y puesto a su disposición servicios especiales.
Ofrecer estabilidad
La primera llegada de refugiados ucranianos se produjo en el Ilunion Bilbao. Posteriormente, llegaron más personas al alojamiento de San Mamés. Después, sus hoteles de San Sebastián, Sevilla, Málaga, Valencia y Madrid también se convirtieron en un punto de acogida de aquellas familias procedentes del país devastado.
Desde la cadena hotelera aseguran que la situación insta a actuar de forma enérgica. «Estamos intentando paliar el daño que traen consigo para que sea el menor posible y que la estancia con nosotros sea para ellos un recuerdo muy especial», ha asegurado José Ángel Preciados, CEO de la compañía. Por eso, ha afirmado que harán todo lo que esté en su mano para «que se sientan parte de la familia».
Con esta nueva acción, Ilunion Hotels demuestra una vez más su compromiso social. Lo hace de manera similar a lo que ocurrió al comienzo de la pandemia, cuando puso sus instalaciones a disposición de la sanidad pública y privada. Mediante estos hechos, aseguran que quieren seguir dando pasos para avanzar hacia un mundo en el que todas las personas tengan cabida.
Imágenes cedidas: Ilunion Hotels
