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Los nómadas digitales buscan destinos agradables que les permitan combinar su trabajo con el ocio. Su presencia es uno de los grandes cambios que han llegado en los últimos años. Uno que ha llegado dispuesto a quedarse, pues las cifras indican que van a seguir aumentando en el futuro. Es por eso que resulta tan interesante analizar este segmento de mercado, que podría resultar esencial para los hoteles ahora que el MICE ha perdido fuerza.
El atractivo del bleisure reside en la posibilidad de, una vez ha terminado la jornada, poder apagar el ordenador y comprobar que la imagen que ves por la ventana es tan espectacular como la que tenías de fondo de pantalla. Al menos, el 26% de los españoles están de acuerdo con ello, ya que una encuesta de Rumbo estima que este porcentaje viaja para trabajar en remoto gracias a la flexibilidad laboral que ha impulsado la pandemia.
El adjetivo «nómada» se utiliza para calificar a quienes prefieren viajar de un lugar a otro y disfrutar de las ventajas que tiene la virtualidad para desarrollar cualquier oficio. Es una práctica que, aunque resultaba extraña hace unos años, ya está bastante normalizada. Tanto así, que la agencia de viajes ha querido descubrir más sobre las motivaciones y las preferencias de estas personas.
¿Cuáles son las particularidades de los nómadas digitales?
El teletrabajo se ha posicionado con fuerza en España en tan solo un par de años. La necesidad ha demostrado que el correcto desarrollo de una labor ya no está supeditada a una oficina física. Especialmente, en aquellas profesiones donde no importa dónde estés, sino los resultados que obtienes.
Más allá del incremento de la conciliación laboral, esto ha animado a mucha gente a disfrutar de una de las aficiones más extendidas: viajar. Por tanto, se ha convertido en un elemento importante para nuestro sector, que para aprovechar esta ventaja, primero debe comprender qué andan buscando los nómadas digitales cuando eligen un destino.
Adentrarse en otras culturas
La posibilidad de explorar otros lugares o costumbres es interesante para los nómadas digitales. Ellos quieren vivir su día a día como uno más, de manera que se diferencian del turista tradicional que va cámara en mano. Como parte de la sociedad, quieren experiencias auténticas, que pasan por conocer nuevas personas y lugares. También, por vivir nuevas culturas, decir adiós a la rutina, viajar constantemente, ahorrar en lugares con un menor coste de vida… y todo ello sin necesidad de pedir vacaciones.
Conectar con la naturaleza
Las prisas, los atascos, el bullicio… son elementos de las grandes ciudades que impulsan a la gente a buscar la desconexión. Por eso, experimentar la cercanía con el medioambiente se ha convertido en el principal motivo de los españoles para decantarse por el trabajo a remoto. Es más, hasta el 42% de quienes trabajan desde otros países afirman que es un factor fundamental, de acuerdo con la encuesta de Rumbo. Por otro lado, cambiar de clima para disfrutar del buen tiempo es la razón que mueve al 39% de los teletrabajadores, unido a un intenso deseo de romper con la rutina de siempre (35%).
Cambiar de entorno
Uno de los cambios más llamativos del teletrabajo es que ha permitido cambiar los fondos ficticios de las videollamadas por imágenes reales. Esas instantáneas se han vuelto realidad pues muchas personas han priorizado los lugares hermosos de ver, en los que puedan sentirse en paz. Así, los fondos durante las reuniones online han pasado a ser tangibles, despertando los deseos de otros compañeros de lanzarse también a la aventura. Esa es la razón de que las playas de arena blanca sean el paisaje más envidiado por el 44% de los españoles.
Condiciones adecuadas
Por mucho que viajar a parajes exóticos pueda resultar muy atractivo en sí mismo, los nómadas digitales no se dejan llevar sólo por esta razón. Para ellos es igual de fundamental que el destino cuente con condiciones de infraestructura y tecnológicas adecuadas. Si no son lo suficientemente modernas como para desarrollar su trabajo, no se sentirán cómodos. De este modo, un entorno confortable es primordial para el 58% de los españoles. Al mismo tiempo, prefieren una habitación luminosa (55%) y poder disfrutar, sobre todo, de paz y tranquilidad (50%).
Los destinos que más demandan para teletrabajar
Existen algunas diferencias entre los sitios que se buscan en vacaciones para desconectar y los destinos que priman a la hora de teletrabajar. Para empezar, por los detalles que ya hemos visto, que dan importancia a sentirse parte de una comunidad y a poder desarrollar su oficio sin inconvenientes.
A raíz de esto, algunas ciudades e incluso países han visto una oportunidad para darse a conocer más allá de sus atractivos tradicionales. Por eso, han apostado por ensalzar su cualidades para los nómadas digitales, que ya tienen algunos sitios favoritos para instalarse. Entre los enclaves que están triunfando en los amantes del trabajo online españoles destacan:
Canarias: la oficina con más de mil kilómetros de playa
En las islas es posible disfrutar del mar a todas horas gracias a sus ilimitadas vistas a la playa. Rodeadas de una naturaleza única y con una temperatura media anual de 23 grados, el clima y la naturaleza son dos de sus grandes atractivos. Así, ofrecen espectaculares parajes naturales donde desconectar entre llamadas y correos. Junto a ellos, el surf, los chiringuitos y los paseos por la orilla se convierten en el mejor afterwork.
Málaga: la metrópoli del teletrabajo
La provincia andaluza cuenta con cultura, patrimonio, playas y clima que despiertan el interés de los turistas. A todo esto hay que sumar su desarrollado entorno tecnológico, que facilita el teletrabajo. Por tanto, su gran cantidad de centros de negocios, espacios de coworking, la excelente cobertura de Internet y sus precios muy asequibles son adecuados para los nómadas digitales. A esto hay que sumar la calidad de vida y la posibilidad de ir a disfrutar del arte malagueño por la calle Larios, la Alcazaba o el Muelle Uno.
Asturias: cuando el campo es tu jefe
El norte de España también ha cobrado relevancia gracias a sus entornos naturales, su gastronomía espectacular y un clima agradable para afrontar las épocas calurosas. No solo eso, si no que su interesante oferta inmobiliaria permite disponer de un apartamento u hotel en una remota zona rural. Para quienes buscan huir por un tiempo de los grandes núcleos urbanos, teletrabajar con tranquilidad se convierte en una experiencia clave.
Portugal: el vecino todavía por descubrir
Sin alejarse todavía mucho del país, nada mejor que Portugal para probar el bleisure. Su clima agradable, su diversidad de paisajes y sus múltiples atractivos impulsan a muchos nómadas a desplazarse hasta allí. Entre las localidades que más triunfan, encontramos sus dos ciudades clave. Lisboa porque cuenta con una buena infraestructura y fácil acceso a la playa y Oporto por sus precios y todo lo que ofrece para visitar.
Italia: la dolce vita del teletrabajo
Todavía en Europa, no resulta sorprendente que el país con más patrimonios de la humanidad a nivel mundial sea tan demandado. Además, ofrece la oportunidad de comenzar la jornada con un delicioso café italiano. Por otro lado, Milán cuenta con multitud de espacios de coworking, situados casi al lado de epicentros culturales y de ocio populares, mientras que Sicilia cuenta con un estilo de vida isleño único que invita a la relajación.
República Dominicana: el Caribe como escritorio
Por último, hay nómadas digitales que optan por destinos lejanos. Los más aventureros prefieren alejarse unos cuantos kilómetros y llegar hasta la conocida «República del merengue», uno de los enclaves favoritos de quienes no temen cruzar el charco. Más allá de sus playas cristalinas, su estilo de vida alegre es otro de sus principales atractivos. Además, la capital, Santo Domingo, ofrece la oportunidad de vivir la experiencia de habitar la primera ciudad fundada por europeos en las Américas, en espacios empresariales modernos y siempre con el clima del Caribe.
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