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Para tener un hotel realmente sostenible, no hay que perder de vista el restaurante del alojamiento. En especial, porque se trata de un área en el que es habitual que se produzcan ciertas prácticas poco respetuosas con el entorno. Así, el desperdicio de alimentos o el abuso de plásticos deben desterrarse para siempre en pos del futuro. Pero no son las únicas medidas por las que se puede apostar.
Desde el software de Last.app, que ayuda en la gestión de recursos en restauración para que sean más eficientes, ofrecen 5 claves muy interesantes. Además, destacan la importancia de trabajar de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Sobre todo, porque las medidas de la Agenda 2030 pretenden garantizar un mejor futuro para todos.
Es decir, que en restauración deben adoptarse estos parámetros, que también están relacionados con la seguridad alimentaria, la promoción de una agricultura sostenible o el consumo responsable. De esta manera, se puede alcanzar una cocina sostenible, que pretende hacer de acopio, uso y transformación de los alimentos. Todo ello basándose en el conocimiento de su origen y sus consecuencias para la salud personal, social, medioambiental y económica de nuestro planeta.
Es decir, debemos tener en cuenta el método de extracción, transformación de alimentos, transporte y su preparación. En base a esto, para que el restaurante del hotel sea sostenible, debe cumplir con los siguientes puntos:
1. Evitar ingredientes lejanos
Aunque pueda parecer absurdo, tiene sentido hacer platos con menos ingredientes, porque así es más fácil asegurarse de que todos provienen de lugares cercanos. Así, se evitan los productos remotos. De hecho, un 69% de clientes consideran que el uso de productos de proximidad es una de las áreas más importantes a la hora de elegir un restaurante.
2. Priorizar el uso de productos vegetales
Conviene apostar por ingredientes vegetales por encima de los animales, porque resultan menos contaminantes y así también se pueden ofrecer dietas más equilibradas. Procurando, eso sí, que todos provengan de una producción de agricultura ecológica y ganadería sostenible. Y siempre, de temporada.
3. Baja energía
Es recomendable optar por recetas que no necesiten gran cantidad de energía y agua para su elaboración. De este modo, conseguirán hacer un uso eficiente de los recursos, que es el problema que más preocupa a los clientes. En concreto al 73% de ellos.
4. Alejarse de los ultraprocesados
Por el bien de los clientes y del planeta, lo mejor es huir de los alimentos ultraprocesados. Es preferible abogar por productos más saludables. Esta es otra de las áreas a las que dan importancia los clientes, en un 45%.
5. Reducir el desperdicio
Para no acumular tanto plástico, lo ideal sería no utilizar alimentos envasados. Además, con el objetivo de reducir el desperdicio de alimento, hay que calcular bien las cantidades que se sirven, pero también que se compra. Por tanto, una buena gestión del restaurante del hotel es indispensable para ser más sostenible.
Imágenes cedidas: Stefan Johnson en Unsplash, Edgar Castrejon en Unsplash, Megan Thomas en Unsplash