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El turismo como siempre lo hemos conocido está cambiando, al mismo tiempo que evoluciona la sociedad también lo hace el sector. El turismo inmersivo es una de esas nuevas formas de ver lugares y sorprender a sus visitantes. Es decir, se describe como la creación de experiencias envolventes a partir de espacios físicos, utilizando tecnologías de luz, imagen y sonido. Pero, ¿cómo lo están logrando los que ya lo hacen y cómo pueden unirse otros?
El miércoles 13 de septiembre se celebró en la localidad de Lloret de Mar el congreso Terres LAB – Audiovisual & Tourism Hub y una de las mesas redondas trataba justo del tema que hablábamos, del turismo inmersivo. Para hablar de esto estuvieron presentes: Ignasi Marcet (Lavínia), Ignasi Capella (CMO Broomx Technologies), Amilcar Vargas (Casa Batlló) y Joan Pascual (Pascuals Design). Moderador: Xavier Simó (CEO Inlea). Todos ellos compartieron sus trabajos de realidad aumentada y realidad virtual como ejemplos de inmersión digital en el turismo.
El turismo inmersivo en la Casa Batlló de Gaudí
Amilcar Vargas, representante de Casa Batlló, reveló los éxitos y desafíos de este lugar turístico que es una obra de Antonio Gaudí y que ha evolucionado en una experiencia turística inmersiva en los últimos años añadiendo tecnología de luces LED que hace que la visita tenga una narrativa.
La Casa Batlló ha logrado su éxito gracias a la combinación de dos factores clave: la casa en sí, que es una obra maestra de Gaudí, y un storytelling inmersivo que guía a los visitantes a través de la experiencia. «Sin ese storytelling nos quedaríamos solamente con la mitad de la experiencia», aseguró Vargas.
«Hemos podido también hacerla inmersiva porque hemos convertido la audioguía en 15 idiomas. Cuando viene un alguien que habla cantonés o mandarín, ruso o rumano, le será más significativa la experiencia porque está en su propia lengua».
Así pues este storytelling se ha vuelto aún más efectivo al ofrecer audioguías en 15 idiomas, lo que permite a los visitantes disfrutar de la experiencia en su propio idioma.
Descubrir lugares y tradiciones con la inmersión tecnológica
«La inmersión es lo natural. Lo que es muy raro es llevar más de 100 años viendo las cosas a través de un rectángulo, ya sea la televisión, el cine… Nosotros no vemos así, ni vivimos así, ni explicamos la historia a partir de solo lo que se ve en un rectángulo. Hemos sabido adaptarnos, pero la evolución sería en este sentido», explica Ignasi Marcet, CEO de Lavínia, respecto al turismo inmersivo.
El Museu Casteller de Barcelona confió en Grupo Lavínia para hacer una experiencia inmersiva en su museo para así explicar la historia de esta tradición de una forma diferente. «La inmersión, en el entorno del turismo y sobre todo a la hora de crear, destinaciones o puntos de interés para para el visitante creemos que será o ya es un elemento muy importante».
Otro de los ejemplos de turismo inmersivo que se presentaron en esta mesa del Terres LAB fue el trabajo que se ha realizado en el Castillo de Lloret de Mar. «Es un proyecto en una ubicación espectacular y muy sencillo. Tiene tres salas que hablan del cambio climático, una primera casas que es una experiencia con de realidad virtual con gafas VR de Metaverso, una segunda sala que habla de consecuencias del cambio climático, que es una pantalla de 220 grados de LEDs, cuatro de altura y una plataforma móvil que habla de estas consecuencias que vamos a tener en los próximos años con el cambio climático», explicó Joan Pascual, responsable del proyecto y fundador de Pascuals Design.
Ventajas de la inmersión en el turismo
Está claro que hay miles de posibilidades para hacer un turismo inmersivo, pero ¿cuáles son las ventajas de hacer uso de esta tecnología? Para Ignasi Marcet es la atracción: «es algo que te muestra las cosas de una forma distinta y que vale la pena ver, es como una atracción turística para atraer a la gente».
La «singularización» es otra de las ventajas de la inmersión, para Ignasi Capella: «En un mundo que cada vez más es más homogéneo y que la mismas tiendas de las calles comerciales, estas herramientas pueden permitir poner en valor los elementos singulares de un territorio turístico y se pueda transmitir de una manera mucho más efectiva».
El CMO de Broomx Technologies también añadió la interactividad como una de las ventajas para que no solo contemplar y sentirte rodeado. «Por ejemplo, la reinterpretación histórica de sitios patrimoniales para poder recrear escenas, ciudades romanas, y que tú estés dentro y según lo que tú hagas, el espacio, el ambiente, etc. esto cambia y hace que sea dinámico».
Y Joan Pascual pone en alza la facilidad de cambiar de contenidos «tanto para promocionar territorios o para promocionar hoteles», para controlar diferentes zonas. Es muy fácil cambiar contenido. Creo que es positivo para el sector».
Dificultades del turismo inmersivo
Una de las dificultades principales y en la que todos los ponentes coincidieron es que es caro y supone una gran inversión. «El reto no viene tanto de los costes, viene más de las inversiones. Si queremos ser destinos, patrimonios atractivos y diferenciales, haciendo lo mismo de siempre con presupuestos pequeñitos, es muy difícil», aseguró Capella.
Además, respecto al espacio para proyectar las experiencias, comentan que no es determinante pero sí es necesario «si queremos una afluencia de público o unos visitantes concretos a un espacio para que después sea fácilmente replicable», explica Joan Pascual. Por su parte, Ignasi Marcet añadió que «a nivel tecnológico nos podemos adaptar a prácticamente cualquier espacio con diferentes técnicas».
Imágenes cedidas: Sala de Prensa de Lloret de Mar, Casa Batlló Gaudí Barcelona, Sala de Prensa de Lloret de Mar
