El comienzo de 2023 ha estado marcado por la explosión de inteligencia artificial. Una tecnología que se suma a otras como el blockchain, los NFT, la web3, etc. y por las que los hoteleros no dejan de preguntar. Todos quieren saber qué utilidad pueden tener para el turismo y para los hoteles, y está muy bien ese interés por estar a la última.

El dilema que se plantea aquí es que, en muchos casos, no se tiene claro qué es eso por lo que se está preguntando. No se entienden en profundidad su funcionamiento, sus implicaciones, ni su alcance, en lo que parece más una carrera por ser el primero en decir que se cuenta con esto o con aquello, que una necesidad real de algo concreto. Respetable, hasta cierto punto… El problema es que, distraído por esta gran revolución, en muchas ocasiones, el hotelero está perdiendo el foco, descuidando lo que sabe que funciona, en pro de un nuevo mundo en el que las certezas brillan por su ausencia. ¿Qué fue del control de precios, de la batalla por la paridad, de la confección de un mix saludable de distribución o del rol fundamental que juega el canal de voz?
En el Expert Panel, “Venta directa hotelera: back to basics”, Daniel Sánchez, CRO Paraty Tech incidió en la importancia de no empezar la casa por el tejado. En la necesidad de cuidar los básicos, de tenerlo todo a punto antes de liberar estos avances y seguir navegando por estas aguas, de momento, muy revueltas. En definitiva, en el protagonismo de la estrategia como premisa y como punto de partida.