La lucha por el cambio climático está presente en todos los ámbitos del sector hotelero: el ahorro energético, el consumo de agua, el reciclaje, el desperdicio alimentario, pero también se combate desde el inicio, desde las edificaciones y reformas de los hoteles.
Es innegable que el sector de la edificación tiene una parte de responsabilidad con el medio ambiente. Está comprobado que el parque de edificios existentes consume en torno al 30% de la energía final, y es responsable de, aproximadamente, el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen.
Bajo esta problemática, los fabricantes de productos para la construcción tienen una parte importante de responsabilidad en la búsqueda de la vanguardia eficiente y sostenible.
El aluminio, uno de los materiales para edificaciones más sostenibles
Uno de los materiales más sostenibles que hay en el mercado es el aluminio, ya que es 100% reciclable de manera infinita. Así, para fabricar el aluminio por segunda vez, solo se requiere del 5% de la energía que se utilizó para fabricarlo por primera vez, y así sucesivas veces.
Además, el aluminio es un buen conductor térmico, en su desarrollo tecnológico como material para fabricar carpinterías cada vez más eficientes, se implementó el uso de roturas de puente térmico. Estas roturas se han ido consiguiendo con éxito gracias al uso de termoplásticos técnicos como poliamidas y desde hace menos tiempo con el uso de Noryl, que rebaja la transmitancia térmica de la precedente de una forma notable.
Un ejemplo de empresa que usa este tipo de materiales y sigue innovando para seguir hacer edificaciones sostenibles es Grupo Ayuso. Con sus roturas de puente térmico de baja densidad han podido reducir los sobrecostes de forma significativa, gracias a la simplificación de la carpintería.
Imágenes cedidas: Freepik, Grupo Ayuso
