Reino Unido ha dado luz verde a las islas Baleares. Es decir, los turistas británicos que visiten las islas a partir del próximo miércoles, 30 de junio, ya no estarán obligados a guardar cuarentena obligatoria de diez días a su regreso. Aun así, sí deben someterse a varias pruebas PCR o de antígenos para detectar el covid-19 antes de su llegada y tras su partida.
Para María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) esta es una gran noticia. «Ahora bien, por todo el esfuerzo que hemos hecho para gozar de esta buena situación sanitaria tenemos que seguir haciendo todo con mesura y responsabilidad», señala. Y es que se prevé una gran llegada de turistas británicos, de ahí que «haya que acogerlos con seguridad».
A su llegada, estos turistas tendrán que presentar una prueba negativa y el aeropuerto debe adaptarse para acoger este flujo de turistas, «especialmente porque Reino Unido se considera ya tercer país, por lo que aumentan los controles».
Desde la FEHM esperan que todas estas variables se reactiven cuanto antes y que se empiece a recibir a todos estos turistas que llegarán con ganas de disfrutar de sus vacaciones, pero siempre controlando la situación sanitaria.
Canarias y el resto de España, en zona ámbar
Esta buena noticia para Baleares contrasta con el resto de España, que sigue estando en la lista ámbar, que incluye aquellas zonas a las que el gobierno británico desaconseja viajar. Aun así, las personas que ya hayan recibido las dos dosis de la vacuna, tampoco tendrán que hacer la cuarentena al volver de los países de esta lista.
Por su parte, las islas Canarias siguen con el veto británico, sobre todo por el alto índice de casos que existe actualmente en Tenerife. El archipiélago canario, junto al resto de España, Grecia, Francia, Portugal y otros destinos turísticos europeos continuará por el momento en la zona ámbar, una clasificación que se revisa cada tres semanas.