Aunque existe mejora del rendimiento, la demanda hotelera en Estados Unidos no volverá a los niveles previos a la crisis del coroanvirus hasta 2023. Según los datos publicados por STR y Tourism Economics, la proyección de demanda mejora (-45% a -36%) en 2020, «pero necesitaremos 11 trimestres para que el número de noches de habitación vendidas se equipare a los niveles correspondientes a 2018», señala Jan Freitag, de STR.
«Del mismo modo, hasta 2023 la ocupación no alcanzará el promedio histórico de los últimos 20 años. Con niveles de ocupación más bajos y el aumento de los descuentos a medida que crece la competencia, el ADR podría mostrar una recuperación más lenta, por lo que no alcanzaríamos los niveles anteriores de 2020 hasta dentro de, al menos, cinco años», señala.
La recuperación continuará poco a poco
Aun así, al igual que ocurre en Europa, la buena noticia es que la demanda y la ocupación continúan aumentando lentamente cada semana y, aunque lenta, la recuperación continuará siempre que no se den retrocesos significativos en la lucha contra el COVID-19.
De hecho, el presidente de Tourism Economics, Adam Sacks asegura que lo peor ya ha pasado. «Los últimos datos muestran una mejoría en la actividad de los viajes. Aunque el COVID-19 seguirá siendo un factor clave durante el primer trimestre de 2021, la mejoría será patente a medida que se restablezca la confianza y se alivien las restricciones para viajar».