Oslo ostenta el título de Capital Verde Europea 2019 por su lucha contra el cambio climático. Por su reducción de emisiones, sus políticas para favorecer la movilidad y sus soluciones ambientales, ha sido escogida por Fabulist Travel para inaugurar una nueva línea de viajes educativos-sostenibles para familias.
El objetivo de estas experiencias es transmitir a los niños cómo las consecuencias de un turismo masivo y poco responsable afecta a la sostenibilidad del planeta. Al mismo tiempo un viaje por la Noruega más verde con Oslo como paradigma de la sostenibilidad les ayudará a despertar su conciencia crítica.
La propuesta de este primer viaje sostenible – educativo para familias pasa por visitar Noruega minimizando la huella del turista en el destino y realizando actividades para familias fuera de los circuitos más comerciales que despierten la preocupación de los niños por el medio ambiente.
Oslo, sin coches y ecológica
Las familias comenzarán su aventura en Oslo, una ciudad libre de coches y repleta de ofertas ecológicas. Allí, los viajeros realizarán un tour en familia para conocer la capital noruega y recibirán una charla acerca del turismo sostenible y de por qué Noruega es uno de los países más eco por sus soluciones contra el cambio climático.
Desde allí, padres e hijos realizarán uno de los viajes en tren más bonitos del mundo hasta llegar a Flam. Conocerán los fiordos noruegos a través de paseos en coches eléctricos y vivirán experiencias en plena naturaleza de la mano de guías locales, actividades que tienen un impacto positivo en la economía de la región. El viaje acaba en la pintoresca ciudad de Bergen, atrapada entre laderas de montaña desde donde se puede hacer una excursión por los lugares más privilegiados del Monte Fløyen.
Hoteles con certificación ecológica
Para que esta experiencia sea 100% eco-friendly, Fabulist Travel compensa las emisiones de los viajes en avión y contrarrestan la huella de carbono en el medio ambiente. Para ello, calculan la emisión de C02 por viaje y pasajero y plantan árboles con la finalidad de crear un bosque.
Las familias explorarán Noruega siempre a través del transporte público y otras opciones ecológicas. También el alojamiento tiene su certificación ecológica. Todos los hoteles seleccionados para este viaje cumplen con requisitos ambientales aún más estrictos de lo que marca la ley noruega.
“Hemos creado este primer viaje porque detectamos un interés por las familias de hacer algo más que una escapada. Los padres quieren transmitir a sus hijos su preocupación por el planeta y las consecuencias que tiene el turismo masivo y qué mejor forma de hacerlo que viajar de forma sostenible”, explica Ana Olmos, fundadora de Fabulist Travel. Y añade que “la última tendencia es el turismo consciente, que implica una transformación interior que enriquece al propio turista, en este caso a los niños”.
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