El gigante turístico Thomas Cook preveía invertir hasta 40 millones de euros en reformar hoteles en nuestro país, así como en la apertura de ocho de ellos en la costa mediterránea bajo su nueva marca Cook’s Club. Una inversión que se esfuma tras la quiebra del grupo turístico.
En junio, la empresa británica confirmó que tenía más de 50 hoteles (en propiedad o gestionados) en España con un total de 12.000 habitaciones. El plan era invertir 40 millones hasta el verano de 2020 para reformar algunos de ellos. De hecho, la previsión de Thomas Cook pasaba por atraer a cuatro millones de viajeros provenientes de 15 países europeos.
Hoteles muy millennials
De hecho, el pasado mes de junio, Thomas Cook presentó su primer Cook’s Club en España, un hotel de más de 300 habitaciones only adults situado en Mallorca. El edificio, que albergaba anteriormente al Smartline Lancaster, fue renovado totalmente, cambiando estilo, colores y texturas, así como rediseñando la zona de la piscina, entre otras remodelaciones.
Con este tipo de hotel, enfocado al millennial y a las experiencias, la turoperadora buscaba atraer al turismo que estaba alejándose hacia otros destinos como Turquía, Túnez o Egipto.
Además, Thomas Cook pensab abrir varios hoteles boutique en Ibiza y Llucmajor, así como en la propia capital mallorquina. Y es que España siempre ha sido uno de los destinos predilectos de este gigante turístico que hace apenas una semana cerró para siempre.