La cadena Castilla Termal Hoteles especializada en hoteles balneario con elementos diferenciados como su ubicación en edificios históricos, cuenta en la actualidad con cuatro emplazamientos donde se combina el relax, ocio, descanso y salud con instalaciones amplias, cómodas y muy completas.
Una apuesta que, como cuenta su director general, Roberto García, ha convertido a la marca en referente nacional y uno de los internacionales de turismo termal de calidad. Ofrece un producto de alta calidad con ofertas para todo tipo de cliente porque lo principal es tener una oferta variada y atractiva.
«A modo de ejemplo; en el Monasterio de Valbuena hemos conseguido aunar el valor histórico-artístico de un monasterio del siglo XII, con las aguas termales, los servicios de wellness y belleza, las propuestas enoturísticas del corazón de la Ribera del Duero y la oferta cultural del entorno, junto con una gastronomía de cercanía donde hay algunos elementos clave como: la huerta del Monasterio y nuestro vino de producción propia Converso, además de una total apuesta por la sostenibilidad de nuestras instalaciones hoteleras y del entorno, que nos permiten promocionarlo como un destino turístico muy especial que destaca tanto en el mercado nacional como internacional”, indica.
Edificios históricos
Eso en el marco de edificios históricos, peculiares, porque, como explica García, el patrimonio histórico nacional es uno de los más importantes del mundo y hay una gran cantidad de edificios históricos de singular belleza sin uso y casi en ruinas.
“Con nuestra inversión rehabilitamos estos edificios, los ponemos en valor y los mostramos al mundo manteniéndolos en perfecto estado”, explica el directivo que, añade “esto nos aporta singularidad y encanto. No es lo mismo dormir en un Monasterio del siglo XII o una Universidad Pontificia del XVI que en un edificio de nueva construcción”.
Si esto además, se combina con una fórmula hotelera de éxito, en la que el agua se convierte en uno de los principales reclamos.
“El agua es nuestro elemento más importante, el eje a través de la que gira todo nuestro concepto. Nuestra gastronomía tiene también muy en cuenta nuestra oferta termal para adaptarla a productos sanos y saludables, también en la elaboración, además de contar con grandes espacios comunes donde poder estar, descansar, leer, pasear o relajarse”.
Así, la oferta gastronómica, complementaria a esa experiencia termal, está basada en producto de calidad y es de gran importancia para la firma.
“Desde primera hora del día ofrecemos un suculento y variado desayuno en el que se plasma nuestra posición acerca de la elección de productos Km0, o de un entorno cercano, eliminación de grasas saturadas y en el que apostamos por la elaboración propia y al momento. El producto se adapta a cada temporada y nuestras huertas aportan esa diferenciación natural imprescindible. Esta filosofía se extrapola también a una amplia oferta para todo tipo de eventos y banquetes que se realizan de forma habitual en nuestros establecimientos”.