El copresidente del Grupo Barceló Hoteles, Simón Pedro Barceló, planteó este miércoles, tal y como ha recogido la agencia EFE, que se estudie jubilar antes a las personas que ejercen puestos de trabajo con exigencia física y que se contrarreste con alargar la edad de jubilación a quienes realizan trabajos sedentarios.
Barceló ha planteado esta opción como posible solución al haber sido preguntado por la situación de las kellys (camareras de piso de hotel) y ha explicado que este tipo de puestos de trabajo requieren unas «condiciones y exigencias físicas superiores a otros trabajadores», por lo que, a su juicio, «las soluciones globales no siempre son las mejores».
Para el copresidente de la compañía hotelera, se está «abocado al fracaso» si se parte de un punto que la edad de jubilación debe ser la misma para todos, independientemente del puesto que desempeñe.
¿Qué hacer con el alojamiento vacacional?
Respecto a los pisos turísticos, Barceló ha animado a que el Ministerio de Hacienda ponga a «trabajar los ordenadores para descubrir la actividad opaca» porque «si se ponen, darán resultados contundentes en favor de limitar la actividad».
Durante la jornada ‘Encuentros de Economía’, organizada por el diario ABC en Málaga y presentada por la presidenta del medio de comunicación, Catalina Luca de Tena, Barceló ha dicho que ve difícil establecer límites al turismo en materia de masificación, porque «nadie quiere entrar en un tema que es extraordinariamente complicado».
En el encuentro, el copresidente ha afirmado que no ve aconsejable que España siga desarrollando el turismo de sol y playa, sino que debe potenciar el referente a la cultura, el urbano o el de naturaleza, porque, bajo su punto de vista, hay otros destinos con precios inferiores que están atrayendo ese mercado.
En este sentido, se ha mostrado convencido que diversificar el turismo será «apostar por mercados de largo radio» (asiáticos o americanos) que son «grandes oportunidades de desarrollo».
Sobrerregulación autonómica
Asimismo, el empresario ha invitado a «hacer una reflexión profunda» en materia de sobrerregulación, porque, ha señalado, tener que enfrentarse a diferentes regulaciones según la comunidad autónoma solo perjudica a las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que las grandes compañías pueden contratar a asesores jurídicos para ello.
«Este es el mundo al revés» ha criticado Barceló, que no entiende que se quiera ayudar a las pymes y se este consiguiendo «el efecto contrario».