Los vuelos retrasados o cancelados tienen una repercusión mayor que únicamente las horas de espera del pasajero irritado. Las nuevas estadísticas lanzadas por refund.me, el experto en los derechos de los pasajeros, estima que la suma de los efectos causados por los retrasos contribuiría en una reducción de unos 304 millones de euros en el Producto Interior Bruto español en 2013.
Esta investigación se basa en un informe encargado por la Autoridad de Aviación Federal de EE.UU. y llevada a cabo por la Universidad de California en Berkeley, la cual estima que entorno al 0,028% del potencial PIB se pierde debido a los costes que suponen los vuelos retrasados tanto a empresas como a particulares. Teniendo en cuenta que el PIB español en 2013 fue de unos 1.085 billones de euros, la cantidad resultante de las pérdidas generadas por problemas en vuelos, podría ascender hasta los 304 millones de euros, el equivalente a unos 507.000billetes Madrid-NYC.
Retrasos y cancelaciones en el sector del transporte aéreo incrementan los costes de las empresas de otros sectores disminuyendo así su productividad. Esta reducción de la productividad es generada en parte por la pérdida de horas de trabajo cuando los viajeros de negocios se enfrentan a estos retrasos.
Otros países europeos también se estima que pierden cientos de millones del valor de su PIB debido al impacto de los retrasos de vuelo sobre la productividad de las empresas. El PIB de Reino Unido se ve reducido en unos 564 millones de euros, mientras Francia sufre una caída de unos 612 millones. Por su parte, el PIB de la economía más grande de Europa, Alemania, podría perder hasta 813 millones de euros.
Desafortunadamente para el sector empresarial, no existe una forma directa de recuperar estas pérdidas, pero los pasajeros de forma individual pueden reclamar una compensación bajo ciertas circunstancias, bien sea trabajando de manera privada o por negocios. Todos los vuelos con salida desde un aeropuerto de la UE, así como los vuelos de aerolíneas europeas con llegada a un país de la UE están sujetos a la legislación EC 261/2004, lo que otorga hasta 600€ en concepto de compensación por vuelos cancelados o con un retraso mayor de tres horas. Sin embargo, únicamente entorno al 2% de los pasajeros solicitan con éxito su indemnización, dejando así más de 4.500 millones de euros sin reclamar desde la introducción de esta ley hace ya 10 años.
“El impacto de los retrasos y cancelaciones en el PIB pone de manifiesto el perjuicio que suponen a una escala más amplia”, comenta Eve Buechner, fundadora y CEO de refund.me. “Considerando el coste individual y empresarial de los retrasos, es un derecho que las aerolíneas compensen a los afectados para que este dinero pueda ser inyectado nuevamente en la economía”, concluye.
Imagen Delayed Flight vía Shutterstock.
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