Viajar es una elección constante. ¿Dónde ir hoy? ¿Qué tipo de experiencia apetece en este momento? ¿Quién debe ser el acompañante ideal? Cuando todas estas preguntas se ponen de manifiesto en internet, cualquier empresario se da cuenta de que los clientes que acuden a una página web de viajes buscan cosas distintas, adaptadas a sus necesidades y a sus gustos.
El reto de cualquier compañía del sector turístico que quiera aumentar su clientela a través de su web pasa por hacer que todos sus usuarios piensen que la página ha sido diseñada específicamente para él. Pero, ¿cómo? Conociendo sus comportamientos.
Muchas marcas de viajes ya están tomando medidas para rediseñar su espacio, apostando por la usabilidad de las herramientas y por incluir elementos que, además de clasificar contenidos, llaman la atención, como los carruseles. Pero eso es solo el comienzo.
Ha llegado el momento de entender el comportamiento de los clientes, por qué pinchan en unos contenidos y no en otros, qué cosas influyen en su decisión a la hora de comprar. Todo debe ser sometido a un test. Y es que, aunque no dejen comentarios ni valoraciones, todos los usuarios que visitan una página web proporcionan feedback a sus creadores a través de sus acciones. Solo hay que aprender a interpretarlas.
Lo primero que debe hacer una empresa para empezar a conocer los gustos de sus clientes es proponerles opciones distintas para elegir. Por ejemplo, una opción es incluir un icono con ofertas y otra caja con posibilidad de añadir productos extra, como un seguro de viaje o una entrada a un spa. En función de donde hagan clic más veces, debes orientar tu estrategia.
A partir de ahí, las opciones para ir conociendo los comportamientos de los usuarios son múltiples. Ve probando y, poco a poco, podrás ir creando grupos de personalidad para intentar satisfacer las necesidades de todo.
Fuente: Tnooz
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