Los precios de las habitaciones de hotel han experimentado un aumento significativo, llegando a cifras que superan con creces las tarifas de 2019. Datos reveladores de Mabrian, proveedor de inteligencia de viajes, muestran un incremento del 16,75% en Europa, un sorprendente 48,5% en Asia y un impresionante 64,03% en Norteamérica durante el pasado agosto.
La gran incógnita es si esta escalada de precios continuará o si gradualmente disminuirá a medida que se desvanezca la tendencia de lo que han denominado los «viajes de venganza». ¿Cómo pueden la tecnología y la innovación ayudar a la industria hotelera a enfrentar estos desafíos?
Expertos analizan el panorama:
Desde Mabrian han consultado con expertos de la cadena de suministro de viajes para obtener sus opiniones sobre la sostenibilidad de estas tarifas y la respuesta adecuada del sector y este ha sido el resultado:
Según Christian Sabbagh de Travelsoft, las agencias de viajes y terceros pueden desarrollar estrategias innovadoras para ayudar a los clientes a encontrar ofertas atractivas sin comprometer la competitividad. Propone modelos de precios dinámicos y programas de fidelización como enfoques innovadores para satisfacer a la creciente demanda.
No obstante, expertos en gestión de ingresos hoteleros de BEONx advierten que los precios superiores a la media no perdurarán indefinidamente. Alex Barros destaca la importancia de la percepción del valor y sugiere que la rentabilidad puede ir más allá de las tarifas de habitaciones, explorando opciones como servicios adicionales o experiencias personalizadas.
Gareth Matthews de Didatravel aboga por la diferenciación, señalando que los hoteles deben centrarse en ofrecer experiencias únicas y de alta calidad para justificar los precios elevados. Los viajeros, argumenta, esperan más por su dinero, y la falta de cumplimiento puede resultar en malas críticas y pérdida de clientes.
Sin embargo, Emilie Dumont de Digitrips, propietaria de MisterFly, aporta una perspectiva diferente al destacar que muchos consumidores aún buscan ahorrar dinero y seguir un presupuesto. Advierte a la industria sobre la importancia de ofrecer descuentos, incentivos y programas de fidelización para atraer a un grupo significativo de viajeros que valora las tarifas más bajas.
La industria hotelera se enfrenta al desafío de equilibrar la rentabilidad de sus tarifas con la satisfacción del cliente en un panorama pospandémico donde las expectativas y las prioridades de los viajeros están en constante evolución. La clave podría residir en la adaptabilidad y la capacidad de ofrecer un valor excepcional más allá de los números en la factura de la habitación.
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