Arne Sorenson, consejero delegado de la cadena hotelera más grande del mundo, Marriott International falleció este lunes tras casi dos años de batalla contra un cáncer de páncreas.
Sorenson, de 62 años, convirtió en 2016 a Marriott en la mayor cadena hotelera del mundo tras la compra de Starwood, después de ser designado como el primer consejero delegado de la entidad que no era parte de la familia fundadora.
Este hijo de misioneros luteranos nacido en Japón fue diagnosticado con cáncer de páncreas en fase 2 en mayo de 2019, uno de los tipos de cáncer con más alta mortalidad.
Sorenson siguió trabajando como consejero delegado tras el diagnóstico, puesto al que llegó en 2012 tras más de una década vinculado a la multinacional.
El alto directivo era también consejero de Microsoft, fideicomisario del centro de estudios Brookings Institution y miembro de la organización de deportes para personas con discapacidad Special Olympics.
En su tiempo como consejero delegado, Sorenson llevó a cabo la adquisición de Starwood por 13.000 millones de dólares para crear la mayor cadena de hoteles del mundo, con marcas como Ritz-Carlton, Courtyard, Westin y Sheraton y operaciones en 110 países.
«Arne fue un líder excepcional, pero sobre todo con una calidad humana excepcional. Trasladamos nuestro pésame a su mujer y sus cuatro hijos. Compartimos su pena y lo echaremos profundamente de menos», informó Marriott en un comunicado.
Las competencias de Sorenson seguirán siendo asumidas de manera interina por los ejecutivos Stephanie Linnartz y Tony Capuano, que ya estaban al frente durante la baja por enfermedad de Sorenson. La multinacional espera nombrar un nuevo consejero delegado en la próximas dos semanas.
Join Venture con AC
En abril de 2019, Antonio Catalán, CEO de AC Hotels, vendió a Marriott el 40% de la compañía. El propio Catalán ha recordado hoy aquella fecha histórica para la hotelera, así como la relación que mantenía con Sorenson.
«Todavía recuerdo la cena en Washington antes de la firma del acuerdo de entre AC y Marriott. No imaginábamos todos los éxitos y proyectos que estaban por venir después de ese momento. Se cumplió el eslogan: Lo mejor de AC con lo mejor de Marriott”, señala Catalán en su carta de despedida.
«Decir que eras el referente mundial del sector hotelero es una obviedad. Eras un gran padre, un gran amigo, un gran deportista y un luchador incansable en todo, tanto en tu enfermedad, como en tu trabajo, como en el deporte», añade Catalán.
«Hoy lloramos tu pérdida, pero nos queda tu ejemplo, que llevaremos siempre en nuestro corazón», concluye.
