Hacienda se ha cansado del vacío legal de Airbnb. Si hace unos meses ya avisaba a los usuarios que rentan su vivienda, ahora parece dirigirse directamente a la multinacional. O al menos eso dejó entrever ayer la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asín, que manifestó que la nueva normativa obligará a las páginas web de alquiler vacacional tipo Aribnb o Homeaway a informar periódicamente de sus movimientos de negocio.
Asín precisó que el Ministerio de Hacienda tiene preparada ya la nueva normativa y que ha superado el periodo de alegaciones. Añadió a su vez que con esta nueva norma el Gobierno pretende «dar transparencia» a este tipo de actividad del alquiler vacacional desde el punto de vista tributario.
No cabe duda de que la propuesta realizada por Matilde Asín recoge el malestar de miles de hoteleros que han manifestado su rechazo a este tipo de plataformas por considerar que hacen competencia desleal. Pero también el de muchos autóctonos que han visto cómo sus barrios se han convertido en parques temáticos donde es imposible alquilar una vivienda. De hecho, el propio secretario general de la OMT manifestó ayer su deseo de que solo se pueda alquilar una parte de cada edificio residencial para uso vacacional.
Y es que el alquiler turístico se ha convertido en un ‘boom’ totalmente descontrolado que urge legislar. Porque, como bien señala hoy El Independiente, solo Airbnb cuenta con más de 200.000 anuncios de alojamiento en su web. Un dato que vapulea a todas las grandes cadenas hoteleras de nuestro país, hasta tal punto que la suma del top 20 en alojamientos hoteleros en nuestro país no alcanza esa cifra en cuanto a oferta habitacional.
Todo esto sin olvidar, como bien sabe Hacienda, que la carga fiscal de Airbnb repercute en Irlanda, donde tiene su sede central y un sinfín de ventajas fiscales.
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