Con el aumento de las tasas de interés y la amenaza actual de una inflación creciente, los hoteleros con expectativas de crecimiento se preguntan una vez más si ahora es el momento de envolverse en préstamos o créditos bancarios que permitan desarrollar, u optimizar, su proyecto de alojamiento.
Tras estos dos años de estancamiento forzados por el COVID, el sector hotelero está deseoso por desarrollarse y ponerse a la altura de las tendencias que ya se han convertido en nueva normalidad.
En estos últimos tiempos muchos hoteles han aprovechado los bajos tipos de interés para reducir su carga financiera. Sin embargo, no han moderado su endeudamiento, y esto puede acarrear una situación problemática ahora que han subido los tipos.
Este es un escenario de sobra conocido dentro del sector hotelero. Las grandes cadenas y hoteles con mayor potencia económica han contado con suficiente presupuesto para autofinanciar proyectos y avanzar en su desarrollo; sin embargo el incremento de la deuda congelará las aspiraciones de crecimiento de muchos otros hoteleros.
Entender cómo el aumento de tarifas está afectando a la industria hotelera será crucial en los próximos meses. En el entorno crediticio actual, los hoteleros tendrán que acostumbrarse a esta nueva normalidad en lugar de las comodidades de las que la industria se ha beneficiado en los últimos 10 años.
Sin duda, esto será un desafío para algunos hoteleros y el coste de la deuda puede haberse vuelto prohibitivo para algunas adquisiciones, sumando a ello el aumento del coste de la mano de obra y los materiales.
Es probable que esta situación proporcione a los hoteleros razones para retrasar planes de optimización de estrategias, mejora de servicios, renovaciones y otros proyectos. Con las nuevas prioridades sobre la mesa, muchos proyectos se suspenderán temporalmente o simplemente quedarán en silencio debido a los aumentos de tarifas.
Pese a estas predicciones poco esperanzadoras, no hay razón para hacer saltar las alarmas. La buena noticia es que la industria hotelera ya no tendrá que enfrentarse a incipientes e incontrolados aumentos de tarifas en lo que respecta a las áreas de gestión y distribución.
Este punto de estabilidad proporciona medios para ejecutar proyectos a corto plazo, haciendo del sector hotelero un mercado atractivo para inversiones oportunistas de forma que, llegado el momento, podrá comenzar a abrir camino.
Es importante que los propietarios dejen de ver la subida de tipos de interés como un problema a largo plazo y la acepten como una vuelta a la realidad. La industria hotelera se ha visto tan inundada por la incertidumbre que es fácil perder de vista las tendencias habituales.
Haya o no costes altos, es ya obvio que los hoteles comienzan a aumentar sus niveles de ocupación y las tarifas a niveles previos a la pandemia, y esto es una clara señal de recuperación de la industria en el camino hacia el desarrollo.
Fuente: Hotel Management
Imágenes cedidas: Markus Spiske
