El hotel OCA Puerta del Camino apuesta por la modernización de sus instalaciones. Para atraer a nuevos perfiles de cliente, no solamente relacionados con el segmento MICE, ha renovado tanto su restaurante Berenguela como sus salones privados. En definitiva, el alojamiento compostelano potencia el turismo de eventos. Así, ya está listo para apostar por una era de eventos flexibles, versátiles y personalizados.
Su intención es adaptarse a las necesidades post pandémicas de los huéspedes. Es decir, estar preparados para los nuevos tiempos, y también a las exigencias que llegan con ellos. De esta manera, quieren ofrecer experiencias customizadas, que hayan sido especialmente pensadas para cada cliente.
Lalo Crespo, el director de alojamiento, explica que continuarán con «el proceso de mejoras proyectadas antes de la pandemia en el hotel». Se trata de «una serie de planificaciones organizadas para estos dos últimos años, que tras una situación muy complicada para todos, llegan en el momento oportuno».
En definitiva, quieren comenzar de nuevo «la actividad presencial al completo». Su apuesta para la recuperación pasa por «la socialización y la recuperación de todo tipo de eventos de negocios, de ocio, familiares, más privados o más multitudinarios». En esta diversificación, confían que se encuentra una de sus fortalezas clave.
Restauración adaptada a los clientes
Para seguir sumando servicio para el cliente de negocios, el hotel OCA Puerta del Camino cuenta con varios espacios diferenciados. Por tanto, más allá de las salas polivalentes para jornadas de trabajo, reuniones, congresos o exposiciones, ofrecen también zonas para realizar una pausa para el café, una comida informal o un «finger buffet».
Gracias a sus cinco salones panelables, la capacidad total de esta área es de unas 500 personas. Por su parte, el restaurante bufé Berenguela tiene la capacidad de acoger a otras 150 personas. Hasta 200 si se cuentan los pequeños salones privados anexos al mismo. Con todo esto, quieren «ofrecer nuevas modalidades».
«Empezamos la nueva era de eventos post pandemia. Hoy muchos negocios, empresarios o autónomos no tienen una oficina física o no tienen espacios para grandes reuniones. Estos cambios nos permiten ser más versátiles y ofrecer un espacio moderno, elegante, con mobiliario accesible y cómodo, para que podamos combinar nuestra atención con el autoservicio«, ha explicado Crespo.
En el bufé ofrecen los platos que ya existen en la carta, pero «dispuestos en distintas estaciones, con presencia de arroces, tablas de quesos y jamón, con platos elaborados con producto gallego y un toque internacional». Junto a una «buena presentación» destacan que el espacio renovado «resulta diáfano y acogedor». En él pueden «picar algo de pie, con las manos, en un espacio amplio en el que se puede interactuar», ha concluido el director.
Una reforma acorde a los nuevos tiempos
A esta remodelación hay que sumar el plató virtual, que añade más complementos a los servicios del hotel enfocados a los eventos. Es decir, que han tenido en cuenta las necesidades online que se han impulsado tras la irrupción del covid. Por tanto, han tenido muy en mente las facilidades para los eventos híbridos.
Los salones también funcionan para reuniones de amigos, cumpleaños, comuniones, bodas o cócteles. «Todos los espacios están dispuestos, para organizar exactamente lo que quiera el cliente», asegura Lalo Crespo. Para él, el objetivo final es que el huésped «se sienta satisfecho y emocionado», también que note que la ocasión que celebra es «completamente especial».
Es decir, que buscan que todo esté a su gusto y que no tenga que encargarse de nada, pues considera que para eso está el equipo del hotel OCA Puerta del Camino. En base a todas estas ideas y conceptos han acometido su reforma, que apuesta por la modernización como eje del alojamiento en el futuro.
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