Los viajeros que lleguen a nuestro país desde el extranjero deberán guardar cuarentena durante los 14 días siguientes a su llegada. Así se anunció este martes en el Boletín Oficial del Estado, una medida que será efectiva desde este viernes, 15 de mayo, y que se alargará mientras dure el estado de alarma.
Esta medida, que ha despertado opiniones contradictorias, se asemeja a la adoptada por otros países europeos. Durante las últimas semanas, esta decisión ha afectado a todos los españoles y residentes en nuestro país que han sido expatriados desde Italia. Desde el viernes, se hará con todo viajero internacional.
Según defiende el Gobierno en esta Orden, «la favorable evolución de la situación epidemiológica» en España y el inicio de la desescalada «hacen preciso reforzar las medidas de control, de tal forma que teniendo presente la distribución mundial del virus y en base al principio de precaución, se considera necesario aplicar a las personas que procedan del extranjero la necesidad de realizar una cuarentena durante 14 días».
Los viajeros deberán permanecer en su domicilio o alojamiento, limitando sus desplazamientos a supermercados o farmacias, así como para asistir a centros sanitarios. Además, será obligatorio el uso de mascarilla.
De todas estas medidas quedan exceptuados los trabajadores transfronterizos, transportistas y las tripulaciones, así como los profesionales sanitarios que se dirijan a ejercer su actividad laboral, siempre que no hayan estado en contacto con personas diagnosticadas de Covid-19.
Ante dicha situación, las agencias de viaje, turoperadores o compañías de transporte deberán informar a los viajeros de estas medidas antes de que compren sus billetes con destino a España.
Exceltur, sorprendido; CEHAT, cauto
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha manifestado a EFE su «perplejidad y desconcierto» ante el anuncio de que mientras dure el estado de alarma los turistas extranjeros tendrán que somterse a cuarentena.
Hay ya bolsas de demanda de viajes a España, sobre todo a zonas de «sol y playa», pero las agencias y los operadores deben tener listas sus ofertas con antelación y la inseguridad que crea no saber exactamente cuándo se dará por finalizado el estado de alarma hace imposible gestionarlas.
Esta cuarentena, que no afecta en la misma medida a otros sectores, como el industrial, pero «cierra la puerta a cualquier turista«, ha desconcertado a los empresarios turísticos, ha reiterado José Luis Zoreda.
Por su parte, Jorge Marichal, presidente de CEHAT, entiende que es una medida comprensible desde el punto de vista sanitario. Por eso, se mantiene cauto y espera que se acabe pronto el estado de alarma para poder organizar la desescalada.
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