La evolución del plan de desescalada va a ser lenta y gradual, a la par que imprevisible, y sobre todo la definición de los protocolos a seguir para mantener el COVID-19 a raya y no caer en un rebrote esperable por otra parte en otoño según la OMS. Decisiones que, sin duda, marcarán la industria turística en el futuro y sus consecuencias.
Unas consecuencias que variarán en función de las medidas de seguridad que se implanten tanto en España y sus comunidades autónomas y/o provincias, como en los principales países emisores de turistas hacia nuestro país (de los más castigados por el coronavirus). A esto hay que sumar la incertidumbre en la salud y su efecto en el turismo, entendido como un fenómeno masivo hasta que llegue la tan ansiada vacuna.
Por todo ello, hasta que llegue la reapertura de aeropuertos, conviene poner el foco en el turismo nacional, y en concreto en próximas fechas en el turismo regional y provincial, la única tabla de salvación del sector en 2020.
Por otra parte, el gasto en viajes de los españoles tenderá a la baja ante las dificultades de desplazamientos que la desescalada dicte, dependerá de la capacidad ociosa de las familias españolas ante la vuelta a la actividad, de la finalización de los ERTEs y de la disposición económica que cada núcleo familiar tenga tras esta crisis.
Los viajeros gastarán un 47% menos
En este sentido, teniendo en cuenta el período de inactividad del confinamiento prolongado y del impacto económico que ha producido, Braintrust ha calculado la influencia en el gasto de los viajeros españoles en este año 2020 en nuestro país.
Según datos de José Manuel Brell, codirector del Barómetro Turístico, «el impacto de reducción del gasto del viajero doméstico podría estar por encima del 47%». En 2019, el viajero de interior gastó 32.014 millones de euros. En 2020, ese gasto podría reducirse casi a la mitad.
Por ende, debemos poner la vista en aquellas regiones que suelen ser las principales emisoras en el ámbito doméstico. Madrid con el 18,2%, Cataluña con el 17,3%, Andalucía con el 15,3%, y la Comunidad Valenciana con el 9,2% del total de viajes nacionales, serán las comunidades autónomas que más viajeros proporcionen al resto.
Por detrás se sitúan otras comunidades como Castilla y León con un 5,8% del total de viajes nacionales, País Vasco con un 5,5%, Galicia con un 5,1% y Castilla la Mancha con un 4,3%.
Mapa de comunidades autónomas emisoras de turistas nacionales
Estrategias para reactivar el turismo local y regional
“Las comunidades autónomas y ayuntamientos deben crear una estrategia inteligente hacia aquellas comunidades autónomas de origen que supongan el top 3” asegura Ángel García Butragueño, codirector del Barómetro Turístico.
1. Seguir a rajatabla los protocolos
En primer lugar, asegurar que su oferta tanto hotelera como extra-hotelera y de restauración y comercio sigue a rajatabla los protocolos que se establezcan probablemente a través del ICTE. Asimismo, deben dotar de un sello COVID free a sus establecimientos, promocionando espacios abiertos, diversificando sus puntos de interés y evitando las aglomeraciones, mientras se garantiza la capacidad sanitaria adecuada.
A esto, hay que sumar la disponibilidad de test suficientes y otras medidas extremas de higiene y de distanciamiento social.
2. Facilitar el acceso
Nuestra estrategia debe estar alineada con las infraestructuras adecuadas. En Baleares y Canarias con AENA y las líneas aéreas y marítimas; en el resto, con RENFE y autopistas y carreteras.
Debemos facilitar el acceso a los viajeros de otras comunidades autónomas, eliminando el potencial rechazo que se vio hace semanas en comunidades como Murcia o Alicante. Es más, se debe promocionar su llegada a través de paquetes de bienvenida especialmente diseñados al efecto.
3. Apoyar la liquidez de las empresas turísticas
Las diferentes administraciones deben apoyar con ayudas públicas a las empresas turísticas. La colaboración pública-privada es fundamental para superar el colapso producido por el cierre obligado.
4. Utilizar el mensaje adecuado
Debemos analizar la situación actual de la mejor manera posible y definir con precisión el mensaje adecuado para este momento de desescalada. Para ello, tendremos que tener muy claro nuestro público objetivo y sus anhelos, para enfocar así nuestras campañas y comunicaciones de forma segmentada.
5. Mejorar la experiencia del viajero
La tecnología resulta vital en un momento como este, ya no solo para proteger al viajero, sino para facilitarle al máximo la experiencia. Toca digitalizar y reducir al máximo las posibles fricciones existentes.
6. Promoción muy focalizada
Las empresas turísticas deben concentrar su esfuerzo promocional en las regiones de origen de sus viajeros. Pero también en los de su propia comunidad y en los de las regiones limítrofes, teniendo en cuenta las variables sociodemográficas de los viajeros.
También hay que estar atento a posibles avances, pues quizá dentro de un tiempo se implante un «pasaporte sanitario» que permita viajar con mayor tranquilidad a los viajeros inmunes.
En definitiva, saber la importancia de cada comunidad, región y provincia para la llegada de turistas se antoja imprescindible para sacar la mejor tajada del panorama post-COVID 19.
Los viajes previstos
Con los datos disponibles, Braintrust ha calculado el ratio de viajes (nacionales) de autóctonos, que serán en gran parte los más probables por ser de mayor proximidad, entendiendo por autóctonos los viajes cuyos viajeros son habitantes de la propia comunidad autónoma, y que dibuja un mapa de análisis como el siguiente:
Mapa de viajes nacionales procedentes de habitantes de la misma comunidad autónoma
Cantabria con el 18%, La Rioja con el 20%, Castilla la Mancha con el 23%, Madrid con el 28%, Castilla y León con el 31%, Navarra con el 34%, Extremadura con el 36% y Aragón con el 41%, serán las comunidades que más necesitarán recurrir a turistas de otras regiones.
Por otra parte, Cataluña con el 80%, Canarias con el 78%, Galicia con el 67%, y Andalucía con el 66%, son las regiones que más viajeros autóctonos tienen y las que menos necesitarán de viajeros de otras regiones.
Origen de los viajeros de cada comunidad autónoma
Para Ángel García Butragueño, es el momento de construir un sector diferente, «basado en la sostenibilidad que estos tiempos nos han hecho acuñar con más fuerza que nunca, y en la digitalización que este confinamiento nos ha ayudado a acelerar».
El sector turístico va a depender en gran medida de la solidaridad de los viajeros nacionales, pero también de las estrategias que se lleven a cabo en cada municipio y comunidad.
«Debemos agudizar nuestro ingenio para adaptar una vez más nuestra industria a una nueva era y recuperar el prestigio de la “marca España” para volver a recibir a los viajeros de todo el mundo, dejando atrás el turismo de masas y apostando por el turismo de calidad», concluye.
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