La feria de Turismo de Berlín, la ITB, una de las mayores del mundo, se clausuró la jornada pasada con los mejores pronósticos de crecimiento y con un año récord para el sector, pero sin olvidar los dos grandes retos a los que se enfrenta: la digitalización y la masificación turística.
Esta euforia en el sector se ve impulsada en particular por el clima económico positivo que se vive en la eurozona. Los principales institutos económicos están de acuerdo en que esta situación no se daba desde el cambio de siglo, señala la feria en un comunicado.
«Los pronósticos coincidentes que apuntan a un crecimiento sostenible de la economía mundial en los próximos dos años decididamente han marcado y dado alas al optimismo entre los expositores y los visitantes» de la ITB, afirmó el gerente de la Feria de Berlín, Chrstian Göke.
Un ejemplo de esto es que los viajes de placer se han visto abaratados notablemente por la fortaleza del euro y la correspondiente cotización a la baja del dólar.
Grandes desafíos del sector
A pesar de su desarrollo económico «extremadamente satisfactorio», el sector se enfrenta a nivel global a «grandes desafíos», como una digitalización «que no cesa de avanzar», apuntó Göke.
Por otro lado, agregó que cuestiones como la creciente necesidad de seguridad durante los viajes, el discutido fenómeno de la masificación turística o el cambio global a la hora de viajar que representan empresas como Airbnb, determinan el discurso social sobre el futuro del turismo.
Cifras potentes en esta edición
La ITB, que este año contó con el estado federado alemán de Mecklemburgo-Antepomerania como región invitada, confirmó ser una de las ferias líderes del sector con alrededor de 110.000 visitantes especializados y un crecimiento de alrededor del 5% del volumen de operaciones respecto a la edición anterior. A pesar de las temperaturas primaverales, el evento logró atraer a 60.000 personas entre el público no especializado.
«Cifras potentes, temas potentes e incontables ofertas turísticas potentes procedentes de Alemania y de todo el mundo es lo que hemos podido vivir en la ITB», celebró por su parte el presidente de la Federación Alemana de Turismo (BTW), Michael Frenzel.
Durante los cinco días de ITB, la feria contó en sus 26 pabellones con más de 10.000 expositores procedentes de 186 países y regiones. Unas cifras contundentes que esperan repetir en su edición de 2019, que se celebrará entre el 6 y el 10 de marzo y tendrá a Malasia como país invitado.
«Queremos así aumentar el turismo y establecer a Malasia como destino vacacional», declaró Dato’Sri Abdul Khani Daud, de Tourism Malaysia, durante la feria.