Como propietario o gerente de un alojamiento, uno de los aspectos más importantes para administrarlo y maximizar ingresos con éxito es tener un inventario bien gestionado. Una parte clave de esto es tener una buena distribución del inventario en función de las diferentes categorías de habitaciones.
Por supuesto y en primer lugar, te permite maximizar tus ingresos al optimizar las tarifas de cada unidad alojativa. Al tener una comprensión clara de la demanda de las diferentes categorías de habitaciones, puedes establecer tarifas adecuadas que reflejen el valor de cada tipo de unidad. Esto ayuda a garantizar que no estás dejando dinero sobre la mesa cobrando menos por las habitaciones premium, al tiempo que evita sobrevalorar las categorías de habitaciones menos populares.
La pasada semana, durante una clase impartida en la Universidad de Alicante, surgió el debate con los alumnos sobre este tema y me hizo reflexionar. “¿Cómo no voy a llamar Standard a mi habitación más básica?” me preguntaban. “Porque nadie quiere disfrutar de una escapada con su pareja en un espacio ‘standard’” respondí.
Y es que ya no sólo hablamos de categorías de habitación en base a sus atributos, sino de marketing y cómo utilizar la nomenclatura para posicionarlas.
Un muy buen ejemplo de esto es el Villa Agrippina Gran Melia, con sus 14 categorías diferentes de habitaciones: con balcón, terraza, jacuzzi, éstas o aquellas vistas, ático, etc… el nombre mismo ya da una descripción clara de lo que vamos a encontrarnos.
Y eso es algo que se lleva haciendo años en gastronomía con los nombres de los platos cada vez más elaborados, donde en el menú ya no encontramos “filete”, sino “secreto ibérico a la parrilla de carbón de encina sobre cama de vegetales salteados con aceite de trufa” por ejemplo: ¿No lo hace la descripción más apetecible? Pues el mismo efecto causa la diferencia entre “habitación básica” y “Supreme Room con jacuzzi privado” como en el caso del ejemplo.
Y es algo que Lufthansa se lanza a hacer ahora, ofreciendo hasta 14 configuraciones de asientos en sus aeronaves Boeing 787-9 Dreamliner. Y así, uno podrá tener la opción de volar en Premium Economy, Sleeper´s Row o Suite Plus dentro del mismo avión. O volar con Ryanair. Será tu elección como cliente.
Las ventajas de una buena distribución del inventario
Y es que, volviendo a los alojamientos, tener una buena distribución del inventario puede ayudarte a atraer diferentes tipos de huéspedes. Al ofrecer una variedad de categorías de alojamientos, puedes satisfacer una variedad de preferencias y presupuestos, ayudando a aumentar tus tasas de ocupación e ingresos.
Además, te permite administrar mejor tus niveles de personal. Al saber qué categorías de habitaciones tienen una gran demanda, puedes asegurarte de contar con la cantidad adecuada de personal disponible para brindar un alto nivel de servicio a tus huéspedes.
Finalmente, una buena distribución del inventario puede ayudarte a administrar mejor el mantenimiento y conservación de tu habitación. Al tener una comprensión clara de qué categorías de habitaciones tienen una gran demanda, puedes priorizar el mantenimiento y las reparaciones. Esto puede ayudar a garantizar que todas las habitaciones se mantengan en buenas condiciones, lo que puede mejorar la satisfacción de los huéspedes y minimizar la necesidad de reparaciones costosas en el futuro.
En conclusión, tener una buena distribución del inventario basada en diferentes categorías de habitaciones es esencial para cualquier hotel que quiera maximizar los ingresos, administrar los niveles de personal, atraer diferentes tipos de huéspedes y mantener sus habitaciones de manera efectiva. Al tomarte el tiempo para comprender la demanda de diferentes categorías de habitaciones y administrar y nombrar tu inventario en consecuencia, puedes configurar tu hotel para el éxito y brindar una gran experiencia a tus huéspedes, diferenciándote de la competencia.
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