Los jarrones son uno de esos objetos capaces de generar ambientes acogedores y alegres, ya sea solos o acompañados flores o plantas. Las últimas tendencias de la decoración de interiores apuestan por el uso de éstos para aportar un plus de elegancia a la estancia, algo que puede venir muy bien a los hoteles que buscan ese toque en su decoración.
Además, la artesanía es un factor que eleva el valor de la decoración. Esto es lo que ofrecen desde Vivie en su nueva línea de jarrones y que a la reconocida interiorista Susanna Cots, ha utilizado en sus últimos proyectos.
Una gama de piezas de gran versatilidad, que revisten distintas formas, tamaños, colores y texturas para elegir la que mejor se adapte a nuestro estilo.
El uso de los jarrones según su material
Pueden usarse junto a plantas o por si solos sin la necesidad de que contengan nada, ya que hay algunos que tienen un mero fin decorativo. Dependiendo su material se pueden agregar flores o no y se pueden colocar en un espacio u otro.
Los jarrones de terracota en tonalidades marrones y con líneas geométricas son perfectos para colocar flores secas, ya que son permeables a los líquidos. Además, genera un estilo rústico y campestre al espacio decorado.
Los jarrones de cerámica pueden encajar en cualquier entorno gracias a su tonalidad neutra, lo que hace que sea una opción muy polivalente en cualquier espacio y también una decoración atemporal.
Y, por otro lado encontramos los de vidrio, concretamente vidrio reciclado. Especialmente recomendados para espacios donde la decoración es más recargada, lo que ofrece atractivos contrastes y da un toque de frescura.
Desde Vivie recomiendan que para que la decoración con jarrones sea un éxito es fundamental elegir una buena ubicación. «Si pensamos en el salón o en amplias zonas, podemos optar por modelos grandes y altos. La clave está en la proporción del jarrón en relación con el espacio».
Imágenes cedidas: Vivie