Queridas Majestades:
El 2020 que hemos dejado atrás fue, con diferencia, el más difícil y aciago de nuestro sector en décadas. Volvimos a finales de enero de FITUR a nuestras casas ilusionados con lo que podía ser un año histórico para el sector turístico español; sin embargo, apenas semanas después de aquella cita nos encontramos de frente con unas siglas que ya forman parte de nuestro día a día: COVID-19, o como coloquialmente lo llamamos, “el bicho”.
De la noche a la mañana vimos cómo todas esas buenas perspectivas se desvanecían y nos adentramos en una crisis de incalculables efectos, tanto por su profundidad y alcance como por su duración.
De hecho, en el momento en que escribimos esta carta, aún estamos lejos de poder decir que vemos el final de la pandemia, pero igual que ustedes, Majestades, llegan cada 6 de enero cargados de ilusión y regalos, parte de esa ilusión viene este 2021 en forma de vacuna y, con ella, lo que esperamos sea el inicio de la recuperación.
Podemos decir con satisfacción y orgullo que el sector alojativo ha tenido un comportamiento intachable y loable en 2020, adaptándonos a la coyuntura que marcaba la pandemia, colaborando con la sociedad con todo lo que estaba en nuestras manos y haciendo esfuerzos titánicos por adaptar nuestros procesos e instalaciones para garantizar las máximas medidas de seguridad.
Peticiones en pro de la supervivencia
Así, desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) os hacemos llegar nuestras peticiones que buscan la supervivencia y pronta recuperación del sector:
- Lo primero que queremos pedirles es reconocimiento y agradecimiento para todos los profesionales y trabajadores que han dado lo mejor de sí mismos para mantenernos a todos protegidos y un recuerdo emotivo para todas aquellas personas que han sido víctimas de la enfermedad y sus familiares.
- En segundo lugar, nos gustaría que trajeran a nuestros representantes públicos unas gafas de vista de cerca y un audífono, porque tenemos la sensación de que no nos ven ni nos oyen.
- Necesitamos además un salvavidas en forma de paquete de medidas de rescate al sector, directas y suficientes en cantidad y alcance que eviten el cierre de miles de empresas y la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo. No podemos seguir con paños calientes, el sector languidece.
- Dentro de estas medidas, les pedimos para todo 2021 la extensión de los ERTE y de la bonificación de la Seguridad Social a cargo de la empresa para los trabajadores afectados.
- En estos momentos en los que gran parte de la planta alojativa está cerrada e inactiva y no estamos teniendo ingresos, necesitamos también la suspensión y exoneración de impuestos (IBI, IAE, Tasa Residuos Urbanos de Actividades, Tasa de Paso de Vehículos, Tasa de Ocupación de Vía Pública…) y la suspensión de los costes fijos de contratación de potencia eléctrica.
- Les pedimos igualmente un bálsamo de alivio que llegue con la aplicación de tipos de interés bajos o nulos para los préstamos ICO y la ampliación del plazo de la moratoria en el pago de la devolución del principal en los créditos hipotecarios, con la ampliación de este mecanismo a otros productos de financiación. Todo ello, acompañado de la reducción del IVA y otros impuestos indirectos al sector para el año 2021.
- Además, para que el turismo vuelva a ser lo que era en nuestro país, les solicitamos un programa de bonos turísticos y un pasaporte sanitario digital para garantizar una movilidad y un turismo seguros, algo de cuya importancia estarán siendo conscientes también durante su larga travesía. Es necesario empujar la demanda con medidas concretas para cuando una parte significativa de la población esté vacunada e inmunizada y con unas recuperadas ganas de viajar y volver a la normalidad perdida.
- Y, por supuesto, también nos gustaría que el turismo ocupara en nuestro país el puesto que se merece, tanto en el ámbito de la Administración como de su visión en la sociedad. ¡Somos y queremos seguir siendo una potencia turística mundial, y estamos muy orgullosos de ello!
Nos han enseñado que de toda crisis se sale y, como dice el refranero popular español, “no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista”. Somos un sector resiliente, que aporta mucho a nuestra economía y nuestro mayor deseo es poder seguir haciéndolo. Por eso, he aquí la carta de un sector que no pide sino medidas esenciales para asegurar su supervivencia y recuperación.
Imágenes cedidas: Robert Thiemann on Unsplash