Nuevo capítulo en la pelea que mantienen Airbnb y la ciudad de Nueva York. Ahora, la tecnológica ha denunciado al ayuntamiento. Y lo hace por una reciente ley mediante la cual el consistorio obliga a la recopilación de los datos de los anfitriones de Airbnb. La compañía alega que la ordenanza viola los derechos constitucionales de sus usuarios.
Airbnb espera así evitar millones de dólares en pérdidas cuando la ley entre en vigor este invierno. Diseñada para controlar el alquiler turístico, la ley salió adelante por unanimidad (45-0) y exigirá a Airbnb compartir los datos de sus anfitriones con el ayuntamiento.
«La ley es ilegal en cuanto a las restricciones establecidas sobre la acción gubernamental, además de que viola derechos constitucionales básicos«, asegura la compañía en la denuncia presentada ante el tribunal de Nueva York.
Perseguir a los defraudadores
El consistorio de Nueva York ha tenido muchos problemas para regular a Airbnb o HomeAway. Aseguran que el alquiler a corto plazo altera los vecindarios y dispara el precio. El objetivo de la ley es atrapar a los anfitriones de Airbnb que incumplen las estrictas leyes de viviendas compartidas.
Según Skift, la nueva ley podría ser un golpe definitivo para Airbnb. Nueva York es uno de los mercados más populares de la compañía y esta legislación podría inspirar a otras ciudades a tomar una línea más dura frente a ella. Desde Airbnb se muestran tranquilos y no creen en este efecto llamada.
«El Ayuntamiento de Nueva York es una subsidiaria de la industria hotelera, y no están interesados en que todos trabajemos juntos», afirma Chris Lehane, de Airbnb. La compañía asegura que están trabajando conjuntamente con ayuntamientos de Francia, Australia, China e India.
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