‘Hotel 2025: El año de los robots’ parece el título de una película de ciencia ficción. La realidad es que la implementación de seres humanoides en hoteles va en aumento considerable, hasta el punto que se estima que para 2025 este tipo de servicio habrá dejado de ser una tendencia para constituir un elemento cotidiano.
Así lo concluye una encuesta realizada por Oracle a hoteleros y huéspedes. Un 46% de estos consideraron que en seis años será algo normal tropezarse con robots por las estancias de los hoteles. La mitad de los entrevistados, además, afirma que se una forma de mejorar la experiencia, aunque solo el 22% aseguró que este tipo de servicios les haría decantarse por un hotel.
Robots VS humanos
Para los hoteleros, constituye una forma de maximizar la productividad y minimizar el tiempo de cada tarea, así como evitar los posibles errores humanos. Precisamente este es uno de los debates más extendidos: ¿Sustuirán los robots a los humanos? Desde Oracle apoyan que la clave para llevar al máximo el potencial de la robótica radica en la combinación de hombre y máquina. Mientras que las máquinas se encargarían de las tareas más repetitivas y costosas, el personal humano aportaría calidez, cercanía y personalización.
En definitiva, los robots deben constituir un complemento que facilite el trabajo de los empleados e incremente su eficiencia, para que estos puedan centrar su atención en otras actividades que generan mayor satisfacción de los huéspedes. Eso no excluye que el contar con robots sea una experiencia que aporte valor en sí misma a la estancia del huésped.
A continuación, hacemos un repaso de algunos de los robots más sonados de la industria hotelera con puestos de trabajo diversos:
Dinosaurios recepcionistas
No todo iban a ser R2-D2. En el Weird Hotel, del parque de atracciones japonés Huis Ten Bosch, son dos velociraptor los que reciben a los huéspedes conforme entran al hotel. Pero no son los únicos, puesto que el número de androides es mayor que el de empleados de carne y hueso, cuya función es únicamente respaldar a los robots en aquellas tareas más arduas.
El resto del staff conformado por ciborgs lleva el equipaje, limpia las habitaciones, ofrece café, sirve comida e incluso hay alguna que mezcla más de 10 cócteles. La experiencia continúa en las habitaciones, en las que un pequeño robot colocado en la mesilla de noche y con aspecto de muñeca advierte al huésped del clima y la hora.
Robi
La idea de los concièrge robóticos también está pisando con fuerza por los beneficios que conllevan, entre los que se encuentran incrementar la fidelidad del cliente o reducir los turnos de los empleados. Es el caso de Robi, un robot que cuenta con un sistema de inteligencia artificial capaz de predecir respuestas o elaborar conductas a partir del almacenamiento de datos.
Se trata de un dispositivo capaz de crear vínculos, interactuar y expresar emociones a través de la experiencia corporal. La aplicación robotizada puede ser usada tanto por el lobby del hotel como por el cliente. Este último, a través del uso de la aplicación, puede recibir cualquier tipo de información basándose en parámetros como gustos, agenda cultural, edad… Así se podrán adaptar las actividades a los requerimientos de los clientes, como podrían ser aquellas destinadas a niños, bebes, etc.
A.L.O. (o Botlr)
Con 90 centímetros y menos de 45kg, estos robots conocidos como A.L.O. o Botlr fueron instalados por la cadena de hoteles Starwood, con el objetivo de que se convirtiesen en mayordomos de los huéspedes. El robot es capaz de desplazarse por los pasillos y el ascensor hasta la habitación de cualquier cliente y llevarle aquello que necesite, desde el cepillo de dientes que ha olvidado, las toallas que necesita y, en general, el servicio de habitaciones que ha solicitado.
AfoBot
Irse de viaje significa buscar comodidades y dejar las preocupaciones en casa. Bajo esta premisa se creó AfoBot, un robot asistente que incluye tecnología inalámbrica. Dispone de un sensor que permite activarlo y controlarlo, al mismo tiempo que ofrece la posibilidad de comunicarse en modo manos libres a través de telefonía como Skype o Hangouts. Además, entiende frases y es capaz de iniciar programas y realizar acciones a través de comandos de voz.
Josie Pepper
Josie Pepper no está relacionada con los hoteles, pero sí con la industria turística. Con 1,20 centímetros de alto, sus rodillos y unos penetrantes ojos redondos, esta robot proporciona información a los viajeros del aeropuerto de Múnich.
A diferencia de otros robots, Pepper no habla de una manera genérica con textos predefinidos, sino que se asemeja a un cerebro real en cuanto a su capacidad de aprendizaje. Por eso, consigue contestar a cada pregunta individualmente.