El pasado martes 24 de noviembre tuvo lugar en Las Palmas de Gran Canaria el Gran Debate Hotelero organizado por Grupo Vía. El evento, protagonizado por expertos del sector turístico, fue seguido por más de un centenar de asistentes y puso de manifiesto por un lado la preocupación de los hoteleros por el crecimiento cero de la planta alojativa en los últimos años debido a la moratoria hotelera existente en Canarias y, por otro lado, la necesidad de segmentar la oferta hotelera para diferenciarse de la competencia y la ayuda que en ese sentido puede aportar el análisis de datos gracias al Big Data.
El debate fue moderado por Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches Marbella International School, quien afirmó que «sabemos que hay destinos emergentes que nos van a poner en una situación difícil” y ante eso “hay que apostar por la calidad». Pablo Lorenzo, director de inversiones de Lopesan Hotels afirmó refiriéndose al incremento del turismo procedente de países inseguros que ahora llega a Canarias que «las desgracias ajenas no pueden ser el motor de nuestra competitividad como destino» y por otra parte criticó que en los últimos 15 años Gran Canaria haya perdido 45.000 camas turísticas y solo se hayan construido cuatro hoteles. En este sentido, el director de Operaciones en Canarias y Cabo Verde de Meliá Hotels, Óscar Ramos, opinó que el «crecimiento cero» no es bueno para un destino, cuando además el resto incrementa sus plazas. Nicolás Villalobos, director general de Cordial Canarias calificó de “encorsetamiento” la actuación de la administración pública en materia de turismo en Canarias y en alusión a la moratoria afirmó que «el sector público no debe frenar el desarrollo de la industria turística» y se refirió a la importancia de que la administración pública invierta en mejorar las zonas turísticas.
Por su parte, Javier Suárez, director general de Hotel Princesa Yaiza y Grupo Fariones opinó que el desarrollo del sector no se debe centrar en la construcción de establecimientos nuevos sino en la calidad y la atención de las necesidades de los turistas, así como en la reforma de las zonas «obsoletas», con una mayor inversión pública para disponer de infraestructuras adecuadas.
José María Mañaricúa, director de operaciones de Gloria Thalaso&Hotels, reclamó a la administración más incentivos a los hoteleros, reconociendo la estacionalidad turística de Canarias, para que se subvencionen los contratos de empleo en la temporada baja, en mayo y junio, así como recuperar la bonificaciones de las tasas aeroportuarias.
Miguel Villaroya, director general de Spring Hoteles, afirmó que «las regulaciones deben ser inteligentes, integradoras y sostenibles» y fomentar la colaboración público-privada para consensuar las estrategias, además de atender las demandas de los clientes.
Por su parte la vicerrectora de la Universidad Europea de Canarias, Cristiana Oliveira, destacó la importancia de segmentar la oferta hotelera según el público al que se dirige y añadió que “el sol y playa tiene que complementarse”.
En una segunda mesa se habló sobre “Nuevas acciones para seducir al nuevo turista”. Nicolás Villalobos aseguró que los hoteleros «tenemos que ser transparentes y ofrecer calidad” pues “estamos sujetos al escaparate mundial online». Al debate se añadió Cinta Massó, de The Hotels Network quien aseguró que «los hoteles que ahora están haciendo análisis de Big Data son los que se están diferenciando» y animó a los hoteleros a aplicar el Big Data a la estrategia de ventas porque “tiene un retorno brutal». Por su parte Carlos Díez de la Lastra alertó que hay que estar preparados ya que “Google y TripAdvisor son las nuevas OTAs del futuro”.
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