¿Por qué quieres estudiar turismo?

Hace unos días visité dos escuelas de alta dirección en hostelería y turismo y al reunirme con los alumnos fuera del protocolo y conversar con ellos, comenzaron las preguntas.
«¿Y tú por qué quieres estudiar turismo?», pregunté a varios. En las dos escuelas, la respuesta me sorprendió. «¡Para irme de España!». Pregunto: ¿por qué, si en España hay grandes hoteles de todo tipo donde poder desarrollar vuestra profesión con mucho futuro? Hoteles de negocios, hoteles de playa, hoteles resort, hoteles de lujo…
«Sí sí…  pero mejor fuera de España», contestan algunos riendo. Es más, algunos apuntaban a poder trabajar en una cadena española pero fuera de España. A mí me preocupa esto, no sé a ustedes;  porque no es la primera vez que sucede y esto no es globalización, es desapego a lo nuestro.
Los que nos dedicamos a la hostelería amamos esta profesión y todo lo que la rodea, vendemos con ilusión los servicios del hotel, prestamos ayuda a nuestros clientes… los que han tenido la oportunidad de estar trabajando un tiempo  fuera de España para coger experiencias adquieren nuevas experiencias, y además considero que es obligatorio hacer lo posible para obtener esa experiencia.
Es necesario que los que tenemos la oportunidad de estar en contacto con los jóvenes estemos más próximos a ellos y atendamos sus necesidades. Ellos, en ocasiones, no saben ni qué preguntar, por lo que debemos estar pendientes y ayudarles a aclarar sus ideas, que no tengan dudas. Posteriormente, es evidente que tienen que elegir lo que más les guste.
Somos un país de servicios para clientes de todo el mundo, y debemos formar a nuestros jóvenes para que se queden al frente de las empresas de nuestro país. Yo le pediría a nuestro sector que tienda la mano a la juventud, que los directores le muestren todos los conocimientos a los jóvenes y que les transmitan con ilusión y orgullo las satisfacciones que da esta profesión. Estas clases magistrales las estamos impartiendo desde la AEDH al tiempo que les abrimos las puertas para que los jóvenes se sientan integrados desde el primer día.
La cadena de valores se está perdiendo. Esto no es bueno, y menos en nuestra profesión donde estamos de cara al cliente constantemente.
Imagen Graduación vía Shutterstock.