Nuevos problemas de seguridad en los hoteles. Esta vez, la noticia ha saltado en Corea del Sur. La policía ha detenido a dos hombres por instalar cámaras ocultas en diferentes hoteles con el fin de grabar y transmitir en directo a más de 1.600 huéspedes. Gracias a estos vídeos, los dos individuos consiguieron más de 5.000 euros en apenas tres meses.
El uso cada vez mayor de dispositivos móviles en países como Corea del Sur ha multiplicado este tipo de situaciones. Esto, sumado al morbo reinante en la industria pop surcoreana está poniendo en jaque a muchos hoteles que no saben cómo controlar este tipo de situaciones.
Se hacían pasar por clientes para instalar cámaras
Al parecer, las dos personas arrestadas utilizaban a otros dos hombres que se hacían pasar por clientes e instalaban las cámaras ilegales en las habitaciones. Según informa la policía del país, se han encontrado dispositivos ocultos en 42 habitaciones de 30 hoteles repartidos por todo el país. Las cámaras se escondían dentro de las televisiones, en los enchufes o en los secadores del pelo. Y las imágenes se retransmitían desde una página web porno.
Según recoge la agencia Reuters, el pasado año se denunciaron más de 6.600 casos de grabaciones ilegales en el país, un 3,6% más que en el año anterior. Aun así, alega la policía, «esta es la primera vez que los vídeos se transmiten en directo por Internet».
En 2018, decenas de miles de mujeres salieron a la calles de Seúl para protestar contra la violencia machista y el acoso sexual y pidieron castigos mayores para los violadores. En noviembre pasado se modificó la ley para endurecer las sanciones por filmar imágenes sin consentimiento. Ahora, los culpables se enfrentarán a una pena de cinco años de cárcel.
Tampoco es la primera vez que esto ocurre en un hotel. Hace unos meses, una mujer denunció a Hilton tras descubrir que había sido grabada en la ducha de una de sus habitaciones.
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