Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el coworking está trascendiendo a las oficinas. Las nuevas formas de trabajar piden flexibilidad y una fuerza laboral móvil. Por eso, un número creciente de hoteles está empezando a involucrarse en esta tendencia de flexibilizar espacios, transformando lugares infrautilizados en zonas comunes o espacios de coworking modernos y funcionales.
El hotel Schani en Viena fue pionero en apostar por estos espacios de trabajo compartido. Su objetivo fue siempre conectar a personas de diferentes nacionalidades con los negocios locales. Una combinación perfecta entre ocio y trabajo sobre la que giró todo el diseño y la decoración del hotel.
En España, uno de los ejemplos más demandados es el de La Cocotera en Tarifa. Este hotel boutique dispone de habitaciones compartidas con literas, con un toque muy vintage. También se pueden reservar apartamentos-estudio con baño privado. Aun así, lo más llamativo de este pequeño alojamiento son sus espacios comunes, azotea incluida (foto de portada), todos ellos destinados al coworking, con Wifi, sillas, escritorios e impresora.
Pero el alojamiento va un paso más allá. No es turismo MICE, es mucho más. Es un alojamiento donde prima el bleisure, pues más allá del trabajo, los huéspedes pueden disfrutar de puntos de venta de entradas o de masajes. Además, es un hotel pet-friendly.
Tendencia en Estados Unidos
En Estados Unidos, cada vez son más los hoteles que se suman a la fiebre del coworking. Por ejemplo, el hotel Virgin en Chicago cuenta con un modelo de bono mensual para su espacio de coworking, el Virgin Commons Club, que incluye bar, salas privadas de reuniones, bebidas gratuitas, biblioteca, Wifi e impresión inalámbrica.
Otro ejemplo es el Ace Hotel de Nueva York, cuyo vestíbulo atrae a coworkers de todo el mundo para disfrutar de sus puntos de trabajo común y su bar, que sirve brownies sin gluten y café.
Estos espacios están diseñados para atraer a grupos amplios de trabajadores, no solo ejecutivos de postín, sino para aquellos trabajadores freelance que busquen un lugar tranquilo donde trabajar o responder sus correos.
A medida que más empresas adoptan políticas de trabajo flexible se requiere de este tipo de espacios para que los empleados puedan optimizar al máximo su tiempo. Además de que sirve también para poner en común a muchos emprendedores, deseosos de compartir ideas y conocimientos en un entorno social.
«Desde el punto de vista de un hotel, puede ser una gran oportunidad», indica Lauro Ferroni, que dirige la investigación de mercados de capital de JLL, a Hotel-online. «El coworking tiene una gran demanda, por lo que cualquier intento serio de los hoteleros por capturar parte de esa demanda resultará, probablemente, fructífera».
La evolución del lobby
Los nuevos tiempos han traído también un cambio en la estructura del lobby. El vestíbulo se ha convertido en una zona privilegiada para transformarse en un espacio de coworking, el cual no está dirigido solo al huésped, sino también a los emprendedores locales.
Gracias a este tipo de iniciativas, los hoteles obtienen nuevos ingresos en los momentos más tranquilos, como suelen ser la mañana y la tarde. Asimismo, las personas que buscan trabajar en un lugar tranquilo encuentran comodidad, internet, enchufes, impresoras y comida y bebida en un mismo espacio.
De hecho, hay hoteles que no cobran una tarifa especial a sus coworkers, como por ejemplo el Ace Hotel de Nueva York. Según los defensores de esta decisión, el hecho de que el hotel esté lleno atrae a más gente, multiplica los ingresos del bar y, a la vez, impulsa la imagen de marca. Es decir, si los coworkers del Ace Hotel disfrutan del buen trato de esta cadena, probablemente la elijan cuando necesiten alojarse en otra ciudad.
En definitiva, la industria hotelera tiene que velar por ofrecer servicios de alta calidad para crear una buena experiencia de usuario y eso es lo que pide la nueva fuerza laboral de los lugares donde trabaja, ya sea una oficina tradicional, el lobby de un hotel o un espacio de coworking al uso.
Marriott, Sheraton y cada vez más…
Cada vez son más las cadenas que deciden apostar por el coworking en alguna de sus marcas. Por ejemplo, en el moderno Moxy by Marriott, con hoteles en Estados Unidos, Europa y Asia, han rediseñado los espacios comunes para que los huéspedes puedan trabajar y descansar, pero también el público en general.
De igual forma, la cadena Sheraton ha renovado el lobby de más de 400 hoteles para que estén equipados de todas de corriente, puertos USB y otro tipo de necesidades que puedan tener los coworkers.
Otros hoteles como The Hobo en Estocolmo van un paso más allá y cuentan ya con un área específica llamada SPACEby destinada a que los emprendedores que trabajan en su lobby puedan presentar sus productos y servicios.
Opciones de pago
Aun así, la mayoría de los hoteles que ofrecen este servicio, cobran por él. Algunos cobran por hora por ocupar espacios destinados al coworking, otros como el ya mencionado hotel Schani cobran unos 100 dólares por trabajar diez días en su vestíbulo.
En La Cocotera cobran 5 euros al día a los huéspedes (35 euros a la semana, 150 euros al mes o 2,50 euros la hora) y 10 euros a los visitantes (50 euros a la semana, 180 euros al mes o 2,50 hora). El pago incluye café, té y leche gratis y un espacio donde cocinar su propia comida. También pueden disponer de taquillas y diferentes espacios para el trabajo, algunos con vistas a Marruecos.
En otros hoteles como el NEST de Dubai, los coworkers que pagan el acceso pueden usar también el gimnasio, nadar en la piscina del hotel o tomar café gratis, todo ello mientras comparten ideas y proyectos con otros emprendedores en un ambiente elegante a la par que flexible.
En definitiva, varias son las fórmulas, pero casi todas culminan con éxito. Los hoteleros lo saben y por eso son cada vez más los alojamientos que se suman a la fiebre del coworking, adaptando espacios en desuso o rediseñando el vestíbulo para atraer, ya no solo a los cada vez más trabajadores nómadas, sino a aquellos emprendedores locales que buscan de un sitio donde impulsar su creatividad.
[…] Otro de los atributos más característicos de la marca y de este hotel será su selección musical y programa de eventos, con el máximo sabor local y actual, entre los que destacan un Open Air Cinema en el área Pool Club frente al mar. El hotel también busca integrarse con el público local y por ello ofrecerá un nuevo espacio de coworking. […]
[…] trabajar, reunirse, conversar o simplemente pasar un rato distendido. Sus zonas comunes ya están pensadas para un uso multifuncional y ahora deben adaptarse a la nueva […]
[…] para dormir y pasaron a ofrecer diferentes espacios donde sus usuarios, estén alojados o no, puedan trabajar, reunirse, conversar o simplemente pasar un rato distendido. Sus zonas comunes ya están pensadas […]
[…] adaptando sus espacios de bienvenida, check in/out, zonas de espera y habitaciones para ofrecer servicios de coworking y facilitar el teletrabajo de muchas personas que prefieren trabajar a distancia, pero fuera de sus […]
[…] como el hostel o el coliving. Si bien es cierto, en ocasiones se asocia en exclusiva y por error a espacios novedosos y zonas comunes coloridas donde el cliente participa de actividades dentro de una oferta lifestyle […]
[…] unos límites, difusos, entre la vivienda, asociada a la vida privada y el descanso, las oficinas y coworkings, concebidos como lugares donde trabajar y establecer sinergias, y el sector terciario, orientado al […]
[…] límites, difusos, entre la vivienda, asociada a la vida privada y el descanso, las oficinas y coworkings, concebidos como lugares donde trabajar y establecer sinergias, y el sector terciario, orientado al […]
[…] combinados con un servicio de internet a alta velocidad, numerosos espacios de “coworking”, incluidos en algunos hoteles, y visados para trabajadores freelance. Otros de los aspectos por los que España gana puntos en […]
[…] zonas colectivas están viviendo una verdadera revolución. Inspirados en los espacios sociales de coworking y coliving, cada vez más humanizados, los nuevos lobbys aportan nuevas experiencias y apuestan por […]
[…] límites, difusos, entre la vivienda, asociada a la vida privada y el descanso, las oficinas y coworkings, concebidos como lugares donde trabajar y establecer sinergias, y el sector terciario, orientado al […]