La plataforma Airbnb ha anunciado que limitará a partir de 2018 el alquiler de viviendas particulares situadas en el centro de París a 120 días al año, después de que el ayuntamiento capitalino denunciase una reducción en la oferta de apartamentos para residentes.
En un comunicado, Airbnb explicó que ese límite se activará de forma automática desde el próximo 1 de enero, y lo justificó «para favorecer un turismo responsable y sostenible» y para combatir el fraude.
Afectará a los propietarios de apartamentos situados únicamente en los cuatro primeros distritos de la capital francesa (hay 20 en total), los más céntricos.
¿Quiénes quedan fuera de esta norma?
No estarán sometidos a esta regla los profesionales u hoteleros que utilicen la plataforma de Airbnb, que en ese caso tendrán que declararse como tales y cumplimentar un formulario especial.
La compañía estadounidense ya ha aplicado este procedimiento en otras ciudades como Londres o Ámsterdam. «Sabemos que la limitación automática del número de pernoctaciones es una herramienta eficaz que evita los abusos, y eso sin ningún costo para la colectividad», afirmó el director de la filial francesa, Emmanuel Marill.
Airbnb, que asegura que su actividad ha generado en París 1.700 millones de euros y ha contribuido a 30.600 empleos, propuso esta iniciativa el pasado mes de enero en reacción al pulso que mantenía con el Ayuntamiento.
El Consistorio dirigido por la hispanofrancesa Anne Hidalgo le acusaba de haber provocado que 20.000 pisos salieran del mercado de alquiler residencial, convertidos en alojamientos turísticos, más lucrativos.