El 15 de septiembre comienza la venta de viajes del Imserso. Estos populares viajes para personas de la tercera edad, gestionados por Mundosenior (costa peninsular y viajes de interior) y Mundiplan (islas Baleares y Canarias) atraen cada año a miles de jubilados españoles que ven en esta opción una gran posibilidad de viajar con comodidad y en buena compañía. Y es que el número de viajeros de la tercera edad no deja de crecer, por eso es importante conocer cuáles son sus objetivos de viaje para que nuestros alojamientos los puedan cumplir.
Según un estudio publicado por la Unión Europea el pasado año, los turistas mayores de 65 años pasaron 1.249 millones de noches fuera de casa en 2014, el 66% en territorio nacional y el 34% en el extranjero. En España, estos datos son aún más concluyentes: el 94% de los turistas jubilados se decantó por un destino vacacional en nuestro país, según Eurostat.
De hecho, los turistas mayores de 65 años supusieron el 21% del total en nuestro país, pasando 128.270 noches hospedados en 2014. Además, su poder adquisitivo les permitió aportar el 16% del gasto total del sector y su gasto medio diario rozó los 30 euros.
Necesidades reales
Pero, ¿cuáles son las necesidades de estos turistas? El proyecto Tourage promovido por la Unión Europea en 2014 desveló que la edad no es un hándicap para viajar, pues si la oferta es atractiva incluso los mayores de 80 años se animan a realizar una escapada.
Este estudio muestra que la naturaleza, la seguridad, el patrimonio, la calidad en los servicios y las buenas conexiones de los transportes son los aspectos más significativos que ha de tener un destino vacacional para atraer a los turistas de la tercera edad. Las actividades físicas intensas, la elaboración de productos artesanos, baile, acampada y la vida de ciudad, son actividades que no interesan mucho a este grupo de viajeros.
Desde los hoteles, lo más interesante sería por ejemplo ofertar paquetes de alojamiento y actividades relacionadas con la salud y el bienestar en temporada baja, pues su disponibilidad para viajar es mucho más alta que la del resto de clientes y podría ser una buena opción para afianzar el número de reservas en las épocas del año menos intensas en cuanto a turismo. Y es que la falta de ofertas interesantes es lo que más incita a este grupo poblacional a quedarse en casa, tanto o más que las razones económicas o los problemas de salud.
Por este motivo, es muy importante que el sector estudie las necesidades reales de estos viajeros, así como sus intereses y motivaciones. Además, no se puede meter a todos en el mismo saco, puesto que hay jubilados mucho más activos que otros, por motivos de edad o discapacidad.Eso sí, como ya destacamos hace unos meses, es vital que su hotel esté adaptado para no perder posibles clientes.
En la web de tourage se puede encontrar el informe y todas las conclusiones que se alcanzaron. En 2014, concluyó este proyecto por falta de financiación, pero todos los datos siguen publicados y disponibles para quienes los necesiten.
Por último, cabe recordar que la brecha digital está poco a poco reduciéndose y los jubilados consultan el móvil con mayor asiduidad que antes. En el informe «La Sociedad de la Información en España», publicado este año por Fundación Telefónica, sobresale un dato sobre los mayores: la enorme utilidad de las tabletas en el fomento del uso de Internet en las personas mayores de 65 años. Un hábito entre este segmento de la población que ha crecido exponencialmente en un año, pasando del 13,2% en 2015 al 42,1% en 2016.
