¿Un hotel gestionado únicamente por robots?

El hotel de cinco estrellas japonés Henn-na Hotel –algo así como «Hotel extraño»– ha abierto ante la perplejidad de sus visitantes en Huis Ten Bosch, un parque temático de Nagasaki. Sus recepcionistas, así como muchos de los empleados que se ocupan de las tareas básicas del hotel son, en realidad, robots.
Estos robots humanoides saludan a los invitados de habla japonesa en la recepción, mientras que los huéspedes de habla Inglés, por alguna razón, son recibidos por una especie de dinosaurio robótico.
Los fabricantes del robot aseguran que estos recepcionistas son capaces de participar en conversaciones inteligentes, ocuparse del equipaje y de la limpieza de las habitaciones.
El hotel se encuentra en su primera fase de desarrollo. En una segunda fase prevista para 2016, agregará 72 nuevas habitaciones. Huis Ten Bosch, presidente de Hideo Sawada, asegura que espera que en un futuro próximo el 90 por ciento de la propiedad esté gestionada por robots.
El hotel Henn-na incorpora, además otras tecnologías como control de accesos a través de reconocimiento facial, servicio al cliente a través de tablets y, en lugar de aire acondicionado, un panel de radiación detectará el calor del cuerpo en las habitaciones y ajustará la temperatura.
A raíz del desarrollo de estos hoteles gestionados por robots, un artículo publicado en el británico Daily Mail se pregunta si realmente acabarán con el trabajo realizado por los humanos. Esta misma semana, Deloitte publicó una nueva predicción en la que aseguraba que el el 35 por ciento de los empleos del Reino Unido están en «alto riesgo» de ser automatizados en los próximos diez a veinte años.
Entre las ventajas de esta tendencia imparable, tener un ejército de robots para hacer el trabajo mecánico reduce los costes de producción, reduce los precios y nos deja con más dinero en efectivo disponible para el ocio. Al mismo tiempo, se abre un debate sobre la pérdida de humanidad en ciertos trabajos o la aparición un futuro imperio de las máquinas al más puro estilo Blade Runner. ¿Lo veremos pronto en nuestros hoteles?