Normalmente cuando pensamos en alojamientos turísticos, los asociamos al periodo de vacaciones. Sin embargo, hay personas que deciden vivir en el hotel de forma más prolongada e incluso permanente. ¿Cuál es el motivo detrás de esta decisión? ¿Qué interesa a este tipo de turista? Desde la cadena Alda Hotels, ponen algunos ejemplos concretos de huéspedes de sus establecimientos.
La hotelera española ofrece la posibilidad de disfrutar largas estancias, dando así una solución a aquellas personas que viajan por trabajo. Esta es una de las principales razones que impulsan a sus clientes a quedarse más tiempo. Se trata por entender que cada viajero tiene sus propias necesidades. Y que, aunque normalmente optan por días o semanas, hay quién es más de pernoctar allí meses y hasta años.
Por este motivo, empezaron a ofrecer sus establecimientos para largas estancias. Están pensadas principalmente para trabajadores que necesitan pasar una temporada en un lugar determinado y no tienen acceso al alquiler de un piso. En esta situación se encuentran profesionales de diferentes sectores, aunque también hay otros perfiles. A esto ayuda que crean presupuestos individuales y ofrecen alternativas personalizadas para cada caso, en base a las necesidades y preferencias del cliente.
Docentes desplazados
Desde Alda Hotels aseguran que el personal docente es ya parte de su clientela habitual. Es el caso de Jesús Bernardo, que llegó desde Asturias hasta Ponferrada para ejercer de profesor de secundaria en el curso 2015-2016. Él explica que todo fue una casualidad, ya que «buscando un hotel para quedarme unos días, pensando en buscar un piso o apartamento, me fui al antiguo Novo y ahí me quedé».
Luego, lo que iba a ser un trabajo de 4 o 5 meses para cubrir una baja, se convirtió en casi 7 años en el mismo instituto… y en el mismo alojamiento. «Hasta que me vaya para Asturias seguiré aquí», ha asegurado. Por eso, todos los años se pone en contacto con el hotel para que el 1 de septiembre cuenten de nuevo con él. En su caso, se aloja en Alda Centro Ponferrada de lunes a viernes, mientras trabaja.
Si repite, es porque considera excelente el trato recibido desde el primer momento, ya que siempre le han hecho sentirse muy a gusto. «Para mí la gente de recepción y demás, ya no son recepción, son amigos de alguna forma«, confiesa. Además, asegura que allí tiene todo lo que necesita gracias a las comodidades que ofrecen y a su rutina. «Yo con Internet y una habitación con baño y poco más, tengo suficiente, porque casi el resto de la vida la hago fuera».
No es el único caso parecido en la localidad leonesa, pues el mismo Jesús ha recomendado el alojamiento en Alda Centro Ponferrada a otros compañeros de Asturias. Es decir, que ha recomendado esta alternativa a quienes se desplazan por diferentes trabajos a la ciudad e incluso a los nuevos profesores que llegan al instituto. En este último caso, les aconseja quedarse los primeros 15 días, mientras buscan un piso en el que quedarse el resto del curso.
Trabajadores viajeros
En una situación muy parecida se encuentra Solvey Patrocinio, comercial de profesión, que en su caso se aloja con frecuencia en los hoteles de la cadena en Palencia, Ponferrada y León. Explica que empezó a desplazarse por trabajo por diferentes ciudades de Castilla y León hace 6 años y que llegó a la cadena hotelera por recomendación. «El compañero que me dio el testigo en el trabajo me comentó que se alojaba en Alda Hotels y por eso me quedé», aclara.
Después de esto, siguió reservando en otros hoteles de la compañía, dado que con frecuencia realiza rutas de semanas completas por diferentes localidades. Normalmente entra los lunes y sale los viernes, de modo que sus estancias son sobre todo entre semana. Incluso ha llegado a combinar varias ciudades, motivo por el que sostiene que el alojamiento en hoteles es la mejor opción.
Estudiantes y residentes
A los clientes que viajan por trabajo también hay que sumar aquellos que residen todo el año en los hoteles. Un ejemplo es el de Nadia López, que vive en uno de los dúplex de Alda Sada Marina. «Fue visitar los apartamentos y enamorarme de ellos», asegura. Reconoce que más allá de su completo equipamiento, lo que más le gustó fueron sus vistas al mar, «las mejores de Sada» según ella. A su vez, valora positivamente el hecho de que los gastos de suministros de luz, agua o Internet vayan ya incluidos en un precio fijo mensual.
Otro colectivo que puede hacer uso de las tarifas especiales y opciones que ofrece Alda Hotels para largas estancias son los estudiantes. En esta línea, la hotelera cuenta con un convenio con varias secciones de la Federación Erasmus Student Network España (ESN España). Según el acuerdo, los próximos jóvenes de intercambio que lleguen al norte de España podrán beneficiarse de precios ajustados en cualquier establecimiento de la empresa, ya sea para todo el período que vayan a permanecer en una determinada ciudad o mientras buscan una vivienda definitiva.
Imágenes cedidas: Alda Hotels