En el Perú más andino, en pleno Valle Sagrado de los Incas y a escasos metros del colosal Machu Picchu se encuentra uno de los hoteles más espectaculares del mundo. A más de 350 metros de altura, suspendido en el aire, se encuentra Skylodge Adventure Suites, un hotel cápsula que permite a los viajeros vivir una experiencia única e inigualable.
Este exclusivo hotel colgante se compone de cuatro cápsulas transparentes aferradas a la montaña y diseñadas por Ario Ferri, desarrollador de proyectos y ávido escalador peruano. Ferri asegura que la idea de Skylodge surgió del sistema de tienda de campaña colgante que los alpinistas usan para pasar la noche en las paredes rocosas.
Ferri construyó estas suites para poder ofrecer a los viajeros sin habilidades escaladoras la posibilidad de sentir lo que siente un alpinista al dormir en medio de una pared montañosa. También está disponible para que lo disfruten los propios alpinistas.
Pero, ¿cómo se llega?
Sin duda, llegar hasta las cápsulas es una actividad no apta para cardiacos. Requiere algo de escalada y muchas ganas de aventura. Los huéspedes pueden elegir su ruta, cada una de las cuales dura aproximadamente una hora: pueden recorrer toda la vía ferrata de aproximadamente 350 metros (camino utilizado para escalar una montaña con un sistema de seguridad instalado permanentemente) o elegir un combo de tirolina y subir solo los últimos metros de la vía ferrata final, acompañado todo por guías profesionales.
Las cápsulas de Skylodge tienen espacio para cuatro personas y un ayudante. Hay tres destinadas a dormir y una para la cena. Cada una de las cápsulas para dormir mide siete metros de largo y 2,5 de ancho. Están iluminadas con energía solar y tienen un baño privado con inodoro y lavabo ecológico seco, separado del dormitorio por una pared.
Unas vistas irrepetibles
Las almohadas y edredones de plumas mantienen caliente a los viajeros, ya que las temperaturas generalmente oscilan entre los 4 grados por la noche y los 21 durante el día. Todas las cápsulas aguantan aproximadamente el peso de 100 personas, asegura la ingeniera Natalia Rodríguez, socia de Ferri.
Desde su apertura en junio de 2013, alrededor de 3.500 viajeros han optado por dormir una noche en alguna de las cápsulas de cristal de Skylodge Adventure Suites. «Subir a la cápsula es toda una aventura… y te pones nervioso», asegura Nina Huber, que pasó una noche con su novio Michael en agosto de 2017, según relata la CNBC. «Es como dormir en el cielo», rememora Huber.
Las cápsulas ofrecen, como es de suponer, unas vistas impresionantes. Se ve todo el Valle Sagrado y, al otro lado, las montañas de los Andes. Al fondo, el río Urubamba. Cada cierto tiempo, el tren que lleva a Machu Picchu retumba a lo lejos. «La vista es increíble. Pasamos una hora tomando té y mirando sin parar».
Y la cena…
Para la cena y desayuno, los guías han habilitado una cápsula independiente. Además, se reconvierten en chefs para preparar platos inspirados en la cocina peruana, donde el pollo, la quinoa o el vino malbec tienen importante presencia. «La comida es mejor que en muchos restaurantes de Cusco», reconoce Huber.
¿Cuánto cuesta?
Skylodge Adventure Suites se puede reservar los 365 días al año. Las tarifas varían según el método que elija para llegar a Skylodge, pero van desde los 330 a los 370 euros por persona, si bien todos los precios dependen de las tasas de cambio.
Aunque el precio es caro, todas las personas que se han alojado allí tienen claro que la experiencia merece muchísimo la pena, como bien recogen el 95% de las reviews que tiene el hotel en TripAdvisor. «Esta aventura genera adrenalina y un recuerdo único en la vida», aseguran. «Es la experiencia perfecta para quienes busquen aventura», concluyen.
