En pleno inicio del puente más esperado del verano, los patrones de reserva de los viajeros españoles están experimentando un cambio notable en cuanto a reservas de última hora se refiere, según los datos más recientes de Destinia. Aunque las expectativas para la temporada veraniega eran optimistas debido a una mayor anticipación en las reservas realizadas a principios de año, el ritmo de las reservas de última hora ha mostrado una desaceleración significativa en comparación con años anteriores.
Un dato especialmente revelador es el incremento en la anticipación media de las reservas para este puente, que ha alcanzado los 55 días, lo que supone un aumento del 85% en comparación con 2023, cuando la media era de 29 días. Este comportamiento refleja una tendencia creciente entre los viajeros nacionales a planificar con mayor antelación, posiblemente como respuesta al alza sostenida de los precios en el sector turístico.
El impacto de la subida de precios se evidencia en la reducción de las reservas de última hora. En 2023, el 32% de los viajeros españoles realizó sus reservas para el puente en los días inmediatamente anteriores, mientras que este año ese porcentaje ha caído al 16%. Si se analiza el período de las dos semanas previas al puente, también se observa una caída: en 2023, el 50% de las reservas se realizaron durante este lapso, mientras que en 2024, solo el 39% de los viajeros optó por esperar hasta el último momento.
Aumento de coste por persona y día
El aumento del coste por persona y noche es una de las razones detrás de esta tendencia, con un incremento del 6% en comparación con el año pasado. Este año, el precio medio se sitúa en 78 euros por persona y noche, frente a los 73 euros de 2023, lo que ha llevado a los viajeros a ser más cautelosos y a planificar con mayor antelación para mitigar el impacto económico.
En cuanto a los destinos más populares reservados en las dos semanas previas al puente, destacan Madrid, Benidorm, Salou, Barcelona, La Manga del Mar Menor y Torremolinos. Sin embargo, destinos como Palma de Mallorca o Playa del Inglés en Gran Canaria, aunque también entre los más demandados, suelen ser reservados con mayor anticipación debido a la necesidad de gestionar vuelos, lo que contrasta con la mayor flexibilidad de los destinos accesibles en coche.
Estos cambios en el comportamiento de los viajeros españoles reflejan una adaptación a las condiciones económicas actuales, donde la subida de precios y la incertidumbre están influyendo en la planificación de las vacaciones. La tendencia a anticipar las reservas se consolida como una estrategia para minimizar el impacto de los incrementos de costes en las escapadas veraniegas.
Imágenes cedidas: Dall.E