No es lo mismo hablar de las tendencias que definirán el turismo pos-Covid más inmediato que hablar de proyecciones sobre el futuro del sector. Lo primero es una manera de adelantarnos a los principales retos y compromisos que tenemos por delante, mientras que lo segundo es un planteamiento más abstracto sobre el porvenir.
Lo que está claro es que, aunque la pandemia ha impulsado una renovación total de la industria hotelera, este 2022 parece ser clave para recuperar los niveles alcanzados antes de que el virus estallara. Y, por mucho que parezca que lo estamos consiguiendo, no hay que confiarse.
El reto ahora está en situar de nuevo al turismo como el sector que aporta más economía a la riqueza española, con un aporte del 14,6% del PIB y una capacidad para generar más de 2,8 millones de empleos.
Para ir por el buen camino y no perder el optimismo que se respira después de meses de limitaciones, es necesario conocer bien al potencial cliente, uno mucho más exigente. Es normal, ya que la incertidumbre generada por la crisis global ha creado un nuevo perfil de huésped que prioriza la flexibilidad y necesita una seguridad antes de viajar.
Por tanto, es esencial escuchar sus demandas. Hay que saber adaptarse y ser capaces de ofrecerle alternativas a su medida. Con el objetivo de ayudarnos, desde Ostelea, escuela de Management en turismo, han identificado las principales tendencias que definirán la nueva época de un turismo pos-emergencia sanitaria, que ha aprendido a convivir con el Covid.
Como es lógico, las claves que definirán el nuevo turismo están relacionadas con los conceptos que han irrumpido en los últimos años. Solo que, esta vez, parecen llegar dispuestos a asentarse.
1. Digitalización
La tecnología no solo ha llegado para quedarse, es que su uso irá en aumento, con la aparición de nuevas herramientas, productos y servicios. Entre sus principales ventajas, está la recopilación de datos y el nivel de interacción que permite establecer con el cliente. Gracias a ella, es posible ofrecer un trato más directo y personalizado.
2. Flexibilidad
El cliente de 2022 necesita que las condiciones de reserva se adapten a una situación siempre cambiante. Frente a la falta de certeza, las reservas tienen que poder modificarse con facilidad. Las cancelaciones, cambios o reembolsos están a la orden del día, y es necesario que entendamos esto para mejorar los servicios, atraer a los huéspedes y generar confianza.
3. Sostenibilidad
La conciencia climática ha despertado y se ha puesto en el centro de la sociedad. Por eso, los clientes cada vez son más conscientes y se preocupan de la responsabilidad medioambiental de sus viajes. Esto hace que ciertos destinos, alojamientos, experiencias y medios de transporte sean más demandados.
4. Especialización
El volumen de competencia tan elevado y la necesidad de los huéspedes por encontrar experiencias novedosas que se diferencien del resto serán fundamentales. Es decir, que la innovación va a jugar un papel central a la hora de conseguir nuevos conceptos de turismo exclusivos.
5. Slow travel
La manera en la que la pandemia ha transformado la visión que tenemos de nuestras vidas afecta también a la forma en la que viajamos. Cada vez más gente quiere alejarse del ajetreo de la rutina y del ritmo imparable, de modo que ha irrumpido la tendencia de viajar sin prisas. En estos viajes se busca desconectar y pararse a disfrutar del entorno, la gente y las experiencias que nos ofrece el lugar de destino.
Tendremos que esperar para descubrir cómo estas 5 tendencias terminan por definir el turismo post-Covid a lo largo de 2022, pero parece que evidente que estos conceptos serán los que van a marcar el futuro.
Imágenes cedidas: Gabriella Clare Marino en Unsplash, Markus Spiske en Unsplash
