Del 23 de febrero al 11 de marzo, el Hotel Indigo Madrid Gran Vía acogió la exposición «Behind the Scenes: más allá de la Gran Vía» que recogía las obras de cinco artistas gráficos que reflejaban otra forma de ver la céntrica calle madrileña.
Esta apuesta por acercar el hotel a los ciudadanos continúa ahora con otra experiencia de las que marcan tendencia. Todos los domingos de febrero y marzo, el restaurante El Gato Canalla, perteneciente al hotel, ofrece un menú exquisito con el típico cocido madrileño como protagonista, con la posibilidad de dormir una merecida siesta tras tan copiosa comida en una de las habitaciones del hotel, durante 2 horas y media.
Una experiencia única de cliente
Con esta experiencia, el Hotel Indigo Madrid Gran Vía pretende revolucionar los planes de ocio para los domingos fríos en la capital con una propuesta gastronómica diferente, divertida y muy nutritiva. Un plan único para degustar un pedacito de cultura gastronómica madrileña a través de uno de los guisos más castizos y tradicionales en nuestro país de orígenes en el S.XVII: el cocido.
Con un primero y un segundo, el cocido madrileño es un plato cargado de vitaminas, fibra, hidratos de carbono y proteínas que genera en el cuerpo tras su sabrosa degustación una fuerte necesidad de reposo y descanso. Y por este sencillo motivo, para alcanzar una experiencia completa y perfecta durante y post puchero, el Hotel Indigo Madrid Gran Vía no termina con el postre, sino que oferta, siendo pionero en el sector hostelero con esta iniciativa, la posibilidad de dormir la siesta tras la abundante comida, durante dos horas y media en una de sus habitaciones 4****, propuesta que defienden compañías como byHours.