En 2016, los viajeros extracomunitarios procedentes de 16 países de fuera de la UE gastaron en España 12.700 millones de euros. Es decir, el 8,8% de los turistas generaron el 16,4% de los ingresos por turismo de nuestro país. China es el mayor emisor mundial de este tipo de viajeros, aunque a España solamente llegaron 374.195 chinos en 2016, su gasto medio por persona fue de 2.593 euros, más del doble del gasto de los británicos (1.013 euros), europeos que más dinero dejaron en nuestro país en julio de 2017, según los datos publicados ayer por el INE.
Si se tiene en cuenta el gasto medio diario que efectúan, encabezan el ránking de extracomunitarios los filipinos, seguidos de emiratíes y coreanos, según datos del INE y de Global Blue. Según este último operador, «estas cifras evidencian cómo el modelo español de turismo tiene potencial para aumentar su rentabilidad, lo que pasa por seducir a un turista de mayor calidad y capacidad de gasto».
Y es que el perfil del extranjero que visita nuestro país responde, mayoritariamente, al de un ciudadano de la UE que dispone para una semana de estancia de un presupuesto próximo a los 1.000 euros. Los turistas que visitan España gastan como media entre 120 y 139 euros diarios en sus estancias en nuestro país, según la Encuesta de Gasto Turístico del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y los datos del INE. Pues bien, los procedentes de países asiáticos llegan a duplicar dicha cifra, con una media de 248 euros diarios. Y en base a los datos de Global Blue referidos exclusivamente a los turistas de compras y de calidad, el gasto medio diario alcanza los 1.000 euros en los casos de aquellos que proceden de enclaves como China, Tailandia o Hong Kong.
Por tanto, no hay que perder la oportunidad de atraer a más turismo de lujo. Tal y como explican desde el Summit Shopping, Tourism & Economy, que se celebra en octubre en Madrid, «nuestro país se halla en una excelente posición como destino turístico líder, con presencia de marcas internacionales de moda a menor precio que en otros países, una de las mayores tasas de devolución de impuestos o por su ubicación entre Asia y Latinoamérica». Si a esto sumamos , entre otros factores, nuestra reconocida calidad hotelera y gastronómica y nuestra excelente oferta cultural y de ocio, la capacidad de atracción hacia estos turistas se dispara, algo que repercutiría significativamente en la rentabilidad de nuestra industria turística.
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