La pasada semana, Jimmy Pons, experto en innovación turística, analizó en un interesante webinar moderado por Tony Yarto, director general del Grupo Turespacio, cómo será el turista que vendrá después del coronavirus. Para Jimmy, más allá del impacto económico, que va a ser muy importante, habrá un impacto psicológico que prevé incluso más fuerte. “Quienes económicamente puedan viajar, buscarán destinos cercanos para que, si sucede cualquier cosa, puedan volver a casa sin problemas”, señala. Además, “buscarán espacios naturales porque nos va a tocar estar confinados muchas semanas”.
Y es que este encierro está afectando psicológicamente a mucha gente. “Hay una infoxicación tremenda, auspiciada por unas redes sociales que lanzan mensajes negativos y terribles constantemente. La mayoría no estamos acostumbrados a esta fuerte presión psicológica”, añade Pons.
Según sus reflexiones, esta situación va a cambiar a una parte de la sociedad. “El impacto va a ser fuerte, pero espero que nuestra memoria de pez nos haga pronto olvidar y empezar a actuar con normalidad”, concreta. Experto también en mindful travel, Pons considera que gran parte de la sociedad “demanda otro tipo de vida”.
Y esto, asegura, ha acelerado el proceso de una forma vertiginosa. “Ya no nos va a servir con una clase de yoga a la semana. Nos van a obligar a tener una vida blended: presencial y telemática. Es decir, el mundo va a ser una mezcla de entornos virtuales y reales. Va a surgir una nueva sociedad”, recalca. De ahí que resulte tan importante entender a esta sociedad que viene para, a su vez, detectar cómo va a ser el turismo del futuro.
Un nuevo concepto
Aunque todavía haya una parte del mundo menos sensible a cambiar, “cada vez son más las personas que buscan su razón de ser y de existir”, afirma Jimmy Pons. Sobre todo, entre los millennials. “Aun así, mucha gente todavía no va por ese camino, se olvidarán de todo, querrán volver a viajar en masa, bajarán los precios… Pero hemos parado las máquinas y necesitaremos varios meses para que vuelvan a funcionar bien”, afirma.
Para Pons, la situación es parecida a cuando ponemos un hotel en marcha desde cero. “Hay hoteles que no habían cerrado en 40 años; sin embargo esta situación es común entre los hoteles estacionales de las islas, que cierran y se ponen de nuevo en marcha cada seis meses”.
Además, Jimmy Pons está de acuerdo con Mónica Figuerola, Head of International Business Development en Quirónsalud, en que debe tomar impulso un nuevo concepto que estreche la relación entre hoteles y hospitales.
“Creo que el mundo de los hospitales, que tampoco es tan diferente al del hotel, nos puede ayudar mucho a la hora de trabajar en higiene y desinfección”. A su vez, considera que los destinos pequeños “tienen una gran oportunidad, deben empezar a trabajar ese concepto de higiene elevado a un nivel superior, poder medirlo, incluso”. De hecho, algunos hoteles ya están trabajando en ello, como el Hotel B&B Aeropuerto T4 de Barajas.
Es más, ¿por qué no creamos un sello que demuestre que estamos trabajando en higiene? “En China, las personas tienen ya un código de salud QR que varía de rojo, verde o naranja según el estado de salud del cliente”, matiza. “Hace años que en los aeropuertos se detecta si alguien lleva una bomba. Quizá es el momento de empezar también a detectar si alguien es portador de un virus”, concluye.
“País libre de virus”
La comunicación es una labor de todos. “Tiene que haber una comunicación a nivel país que demuestre que España está libre de virus”, matiza. En estos momentos, lo principal es salvar vidas y atender a las personas que están quedando en una situación económica complicada. “Pero las pequeñas campañas de ‘este verano no te vayas’ no sirven de mucho; cuando todo esto pase tendremos que hacer una gran campaña como país, con un mensaje claro”, explica Jimmy Pons.
“La gente buscará autenticidad y por eso vamos a dejar de viajar como un local, sino que vamos a querer pasar por un local, es decir, nos vamos a mezclar y vamos a conectar con la gente directamente, no actuando como un espectador que mira desde fuera”.
La reconstrucción del turismo…
Por último, Jimmy Pons analizó cómo se debería reconstruir el turismo en los meses que vienen. “Hemos de buscar nuestra tribu”. Es decir, “hasta hace décadas, la gente se reunía por estilos de música, por la ropa que vestía o por los lugares que frecuentaba; ahora, el mundo va a volver a eso”.
Para Pons, los destinos deben romper con la monotonía de ofrecer lo mismo, vayas a Cancún que a la Riviera Maya. Asimismo, “estamos estandarizando los centros históricos. Estamos haciendo todo lo contrario a lo que nos piden los huéspedes; no somos auténticos, no estamos entendiéndolos”, añade.
“Si ofrecemos todos lo mismo, al final el turista va al más barato”. Para los destinos, “lo difícil es buscar una tribu y adecuar el mensaje a esa tribu. Voy a buscar sus canales de comunicación, ambientar mi espacio para que se sienta cómodo, fomentar la comunicación antes, durante y después…”, relata. Al final, el objetivo pasa por generar comunidades donde el viajero esté siempre presente. “O eres diferente o eres el más barato”, sentencia.