La accesibilidad acústica es un derecho, pero al mismo tiempo puede convertirse en una manera de atraer viajeros. En Europa hay una población de 71 millones de personas con problemas de audición. Muchos de ellos visitan nuestro país. Además, España es destino preferente de los turistas de mayor edad, grupo donde existe más incidencia de pérdida auditiva.
El turismo es motor de la economía española, motivo por el que el sector debería reflexionar sobre el desafío de tener hoteles accesibles para personas con discapacidad auditiva. Ha habido avances en torno a la movilidad reducida y los problemas de visión, pero todavía queda mucho por hacer en lo relativo a la accesibilidad acústica.
El acondicionamiento acústico también beneficia a las personas con audición normal por la mejor comunicación y aumento de la sensación de confort. Invertir en accesibilidad acústica puede reportar beneficios y no precisa un gran desembolso. Los expertos cifran en 142.000 millones de euros anuales la cantidad que deja de ingresar Europa por falta de accesibilidad universal, según un estudio de la Universidad de Surrey (Reino Unido). Si las empresas de hoteles no satisfacen las necesidades de un importante segmento de población están desaprovechando una oportunidad de negocio.
La importancia de la adaptación
AG Bell International llama la atención sobre la necesidad de introducir mejoras en la accesibilidad acústica de la red hotelera para favorecer los servicios a las personas con discapacidad auditiva. En el documento «La accesibilidad en hoteles para personas con discapacidad», la entidad explica cómo adaptar acústicamente los establecimientos hoteleros.
“La accesibilidad para personas con problemas de audición apenas está implantada en España, especialmente en el sector turístico. Con una pequeña inversión -explica Carmen Abascal, directora de AG Bell International- se puede lograr que el sector evolucione de manera positiva, porque los hoteles serán más rentables”.
Entre las sugerencias de AG Bell Internacional figuran el uso de materiales absorbentes que contribuyen a mejorar el confort y pueden incorporarse como elementos decorativos. Además, el cuidado de los ruidos con la utilización de despertadores, sistemas de alerta o la instalación de bucle magnético en recepción y salas de reuniones contribuyen a mejorar la accesibilidad de los hoteles.
“El turismo accesible representa un turismo de calidad -comenta Carmen Abascal-.Los amigos y familiares de personas con discapacidad auditiva valoran especialmente estas iniciativas. Se genera así un vínculo con el cliente que le fideliza. También contribuye a mejorar la imagen porque se visibiliza la responsabilidad social de la empresa”.