La sostenibilidad juega un papel cada vez más destacado en el sector turístico. Los hoteles The Residence, parte del grupo Cenizaro, han adquirido nuevos compromisos para inspirar el cambio desde el punto de vista gastronómico, social y logístico con el objetivo de fomentar un turismo más sostenible, consciente, en las islas de Maldivas y Zanzíbar.
Una de las iniciativas conjuntas de ambos resorts es “Earth Basket”, lanzada en junio del año pasado, que pretende dar visibilidad a la biodiversidad local de cada destino y proporcionar variedades de productos de proximidad frescos para el consumo, con un impacto positivo en el medio ambiente a través de la rehabilitación de tierras degradadas. Estos huertos forman parte de la estrategia global de Cenizaro para ofrecer una hospitalidad de primer nivel a través de experiencias enriquecedoras para los huéspedes, el personal y la comunidad local.
The Residence Zanzibar
“Nuestra finalidad a largo plazo es convertirnos en un resort ecológico mediante el ahorro de papel y energía, la digitalización, la eliminación del plástico, la promoción de productos orgánicos y locales en nuestra cocina y, no menos importante, con la implicación en el desarrollo de la comunidad local”, ha afirmado Syed Aftab, Executive Assistant Manager de operaciones y ventas de The Residence Zanzibar.
Actualmente, el proyecto “Earth Basket” se encuentra en fase de desarrollo. El equipo en The Residence Zanzibar está realizando un estudio de viabilidad para determinar qué especias, frutas y verduras se pueden cultivar, tomando en consideración su compatibilidad con otras iniciativas de su agenda relacionadas con la apicultura y la crianza de pollos y cabras para aprovechar mejor los residuos para el compostaje.
Desarrollo de la comunidad local
La contribución al desarrollo de la comunidad local es una de las piedras angulares del programa de sostenibilidad de The Residence Zanzibar. El hotel mantiene una excelente relación con pueblos vecinos, como Kizimkazi y Muyuni, y dona regularmente zapatos, libros y ordenadores a sus escuelas.
A día de hoy, ha donado también sillas de ruedas a un instituto para discapacitados, así como ropa de cama y jabones para ayudar a preservar la higiene. El resort apoya la creación de empleo regional a través de la contratación de generaciones jóvenes en trabajos calificados y no calificados, además de ayudar a mantener la economía con la compra de productos alimentarios a proveedores locales.
En el marco de su proyecto de apicultura, el hotel prevé donar colmenas de abejas con la finalidad de brindar oportunidades comerciales a pequeña escala a los lugareños. La miel producida sería comprada por The Residence Zanzibar para respaldarlos desde una perspectiva económica y, al mismo tiempo, podría ser etiquetada como producto 100% orgánico y local para conservar la autenticidad de la tradición zanzibarí en la cocina del resort.
La formación, clave
La formación es otro de los aspectos clave para tomar conciencia del impacto de la actividad hotelera en el medio ambiente. El personal del equipo de jardinería de The Residence Zanzibar ha realizado varias capacitaciones en áreas como la permacultura, el compostaje o el mantenimiento de plantas contra los insectos. El personal de limpieza, por su parte, ha recibido formación para aprender a reducir el consumo de agua y electricidad de la lavandería.
El hotel, que mantiene su cocina principal y algunas áreas de lavandería con energía solar, sigue rigurosos protocolos para el ahorro de agua y de energía. En este sentido, eliminará las botellas de plástico y empezará próximamente a utilizar botellas de vidrio reutilizables con tapones desechables. Está, asimismo, trabajando actualmente para incorporar los valores de la permacultura en su operativa habitual.
Apuesta por reducir el plástico
En línea con su voluntad por reducir el consumo de plástico, el resort maldivo ha eliminado por completo las botellas de plástico, incluyendo también las pajitas de plástico, en todas las villas de los resorts Falhummaafushi y Dhigurah y sus restaurantes.
Por otra parte, el proyecto “Earth Basket” en The Residence Maldives ha empezado a dar sus frutos, y es que entre abril y diciembre de 2020 ha conseguido cosechar más de 3.200 kg de fruta y verdura, entre ellos, papaya, sandía o berenjenas.
“Abordamos la sostenibilidad desde una perspectiva multidisciplinar con acciones pequeñas pero efectivas, que van desde animar a los huéspedes a usar la bicicleta por las islas en vez del buggy hasta disminuir el uso del papel, con códigos QR en los menús de los restaurantes, o reducir el cambio diario de sábanas y toallas”, ha comentado Meenakshi Sundaram, director de The Residence Maldives.
“Entre nuestras prioridades, se encuentra también la protección de nuestros 3000 árboles y el fomento del autoabastecimiento a través del cultivo de alimentos que luego servimos en nuestros restaurantes”.
Paneles solares en el hotel
Recientemente, se han incorporado paneles solares en The Residence Maldives at Falhummaafushi, reabierto el pasado mes de febrero. Se calcula que este sistema fotovoltaico de energía renovable puede cubrir casi el 25% del consumo energético de los hoteles. No obstante, todavía es necesario recuperar cierta ocupación en el resort antes de que puedan coexistir tanto los paneles solares como el generador diésel.
Ante la creciente tendencia de algunos complejos de eliminar activamente sus pastos marinos para satisfacer las expectativas de los viajeros, The Residence Maldives ha firmado un acuerdo a largo plazo con el Gobierno de Maldivas para proteger los pastos marinos del país. La diversidad de la vida marina depende de ellos. Como resort asociado, trabajará durante los próximos cinco años para lograr que el 100% de los pastos marinos del complejo estén protegidos. Actualmente, 300.000 m2 lo están, que representa alrededor de un 80% del total.