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El turismo, un motor económico global que genera un gasto directo de 2,3 billones de euros anuales, enfrenta un desafío significativo en términos de sostenibilidad hídrica. En Europa, mientras un ciudadano promedio consume 128 litros de agua al día, un turista puede llegar a consumir entre 450 y 800 litros. Este desajuste en el consumo de agua subraya la necesidad urgente de implementar estrategias de gestión hídrica en los destinos turísticos, especialmente en regiones que experimentan un aumento estacional de la población.
Según Idrica, empresa en la gestión del ciclo urbano del agua, la digitalización del agua se presenta como una solución eficaz para enfrentar estos desafíos. Álvaro Baldayo, Project Manager de Idrica, destaca que “la gestión del agua en los municipios turísticos requiere previsión y anticipación, algo que solo se consigue mediante la digitalización y el uso eficiente del recurso”.
Estrategias tecnológicas para la digitalización del agua en turismo
La digitalización del agua implica la implementación de diversas tecnologías que permiten un uso más eficiente y sostenible de este recurso. Entre ellas, la monitorización inteligente mediante IoT (Internet de las Cosas) se destaca como una herramienta esencial. Los sensores de flujo y presión instalados en las redes de distribución permiten detectar fugas en tiempo real y realizar reparaciones de manera inmediata, lo que contribuye a reducir el desperdicio de agua.
Además, los sistemas de gestión integrados con inteligencia artificial y big data juegan un papel crucial. Estos sistemas analizan datos históricos y en tiempo real para predecir la demanda de agua, ajustando el suministro según las necesidades específicas. Esto no solo mejora la eficiencia en el uso del agua, sino que también permite detectar problemas antes de que se conviertan en incidentes graves.
Otra estrategia importante es el reciclaje y la reutilización de aguas grises. Esta tecnología permite tratar el agua procedente de lavabos, duchas y lavanderías para su uso en riego y limpieza, reduciendo la demanda de agua potable.
Finalmente, los sistemas de riego inteligente, que ajustan el riego en función de la humedad del suelo y las condiciones meteorológicas, aseguran un uso óptimo del agua en áreas verdes, evitando el desperdicio.
España: líder en digitalización hídrica
España, uno de los destinos turísticos más populares del mundo, ha adoptado la digitalización del agua como una solución para gestionar la variabilidad estacional de la demanda. En 2023, más de 85 millones de turistas visitaron el país, lo que supuso un incremento del 18,7% respecto al año anterior. Este aumento de visitantes, especialmente en localidades costeras con poblaciones estacionales, ha llevado a los gobiernos locales a optar por la digitalización como medida de sostenibilidad.
La digitalización del ciclo urbano del agua no solo responde a los retos inmediatos de la gestión hídrica en zonas turísticas, sino que también promueve un desarrollo sostenible a largo plazo, beneficiando tanto a la economía local como al medio ambiente.
