En 2023 será clave comparar no solo con 2019, sino también con 2022, ¿qué parte de los éxitos podemos repetir y/o consolidar? En 2023 continuaremos con cambios y deberemos ser ágiles, usar la tecnología, pero continuar cuestionándola: algunos periodos deberemos tomar como base 2019, en otros 2022, y en algunos una combinación de ambos.
Yo recomendaría pensar como un restaurante o un bar donde las tendencias son más a corto plazo. Hay una base importante de datos históricos, pero el dato de mayor peso es la tendencia de las últimas semanas a la vez comparada con datos históricos.
¿Cómo actuar?
Lo primero es agilidad ante el cambio. En 2022 hemos visto como oferta, inventario, mercados, segmentos y/o canales se han ido recuperando en mayor o menor medida a diferentes velocidades respecto a su performance en 2019.
Oferta
Parte de la plaza hotelera estuvo cerrada en 2022 total o parcialmente, otros aprovecharon para renovarse. Es importante valorar el impacto que tuvo en nuestros resultados la falta de algunos competidores y el impacto que tendrá esa diferencia de oferta en 2023.
El inventario
Mayor demanda de habitaciones Premium, se trata de mantener esa tendencia, analizar nuestras habitaciones, tenemos posibilidad de variar nuestros diferenciales, hasta qué punto podemos hacerlos flexibles.
En la mayoría de hoteles, estos porcentajes son fijos: ¿hasta qué punto podemos variar esos diferenciales a porcentaje, o fijar unos precios mínimos para determinadas habitaciones Premium para mejorar el ADR total? También el realizar estrategias basadas en un inventario teórico y no físico puede tener un impacto.
Mercados, segmentos y canales
Aún tenemos China cerrada, el impacto del mercado ruso, no hemos recuperado al 100% el tráfico aéreo. El valor euro vs. dólar. Algunos canales superan su anterior performance.
2022 nos ha dado un nuevo mix, tenemos que decidir qué queremos mantener, potenciar y cambiar para continuar mejorando.
El triángulo
Lo llamo así porque creo que, para finalizar, nuestra estrategia debe estar basada en un equilibrio entre ingresos, beneficios y satisfacción del cliente. El éxito de nuestros hoteles se basará en un equilibrio entre los tres.
Por último: invertir en tecnología y talento. Uno sin el otro no tienen sentido.
Imágenes cedidas: Christopher Grower