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Condé Nast Traveler ha desvelado los ganadores de su Gold List 2022, que destaca los hoteles favoritos de los editores especializados en viajes de la revista Condé Nast Traveler en todo el mundo, y que representan la máxima excelencia al hablar de hospitalidad.
Por primera vez, la Gold List 2022 presenta una lista global única comisariada por los editores de las siete ediciones internacionales de Condé Nast Traveler en España, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, India, Oriente Medio y China. Desde el retiro ecológico Shinta Mani Wild en Camboya, centrado en la sostenibilidad, hasta el Borgo Santo Pietro en la Toscana, pasando por The Carlyle, un hotel de Rosewood en Nueva York. Se trata de lugares clásicos y excepcionales a los que los editores de la revista especializada Condé Nast Traveler vuelven una y otra vez.
«Esta lista es uno de los resúmenes anuales más esperados -y más personales- que publicamos. Este año marca un momento verdaderamente importante para Condé Nast Traveler, con editores de todo el mundo -desde Nueva York o Madrid hasta Dubai y Pekín- que se unen para hablarnos de sus hoteles, lugares y experiencias más queridos», señala Divia Thani, Directora Editorial Global de Condé Nast Traveler.
«Esta lista refleja la sensibilidad y los gustos de nuestros editores y del público de todo el mundo, que tienen tantas preferencias en común como rasgos únicos a la hora de viajar».
Así describe David Moralejo, Head of Editorial Content de Condé Nast Traveler en España, los tres hoteles españoles que forman parte de esta lista global y única.
The Ritz-Carlton Abama (Tenerife, España)
Podemos decir sin titubear que desde su privilegiada ubicación a orillas del Atlántico, con vistas al Teide y a la isla de La Gomera, ningún hotel de la isla (y muy pocos en el mundo) se pueden comparar con The Ritz-Carlton Abama.
Su esfuerzo en generar sensación de pertenencia al destino, a la gastronomía isleña, a la apuesta por los productos de kilómetro cero, sumado al tesón de todo el equipo para que el cliente sienta el calor y el cariño canarios. Porque de esto trata la verdadera autenticidad –valga la redundancia– y, por ende, el verdadero lujo.
Finca Cortesín (Casares, España)
Nadie duda de que este es el resort mayúsculo español, epítome del lujo enclavado en un lugar privilegiado de la Costa del Sol, entre Marbella y Sotogrande, a los pies de Sierra Bermeja y frente al Mediterráneo. Eso sí, que nadie piense que Finca Cortesín es uno de esos lugares donde ver y ser visto… porque su objetivo es precisamente el contrario.
La discreción aquí es tanta como la hospitalidad. La finca, diseñada por Duarte Pinto Coelho, ofrece una mezcla de estilos en la que todo encaja como un puzzle: sus puertas restauradas, procedentes de un castillo, sus obras de arte y sus antigüedades palaciegas procedentes de España, Portugal y Marruecos contrastan con las paredes enteladas, las tapicerías y los nobles materiales de cada rincón. Y el silencio, ese bendito silencio.
Cotton House Hotel Autograph Collection (Barcelona, España)
Además de un arduo trabajo de conservación de elementos originales, como la escalinata de mármol y los artesonados de madera, el interiorista Lázaro Rosa-Violán vinculó cada nuevo detalle al universo del algodón, presente hasta en las lámparas de formas esféricas que recuerdan a sus flores.
Incluso el patio interior, tan barcelonés en esencia, evoca cierta atmósfera sureña que te traslada a esas calurosas tardes que azuzaba Tennesse Williams, pero tamizadas por el sentir cercano de, digamos, un Josep Pla. Mucha literatura aquí, mucha belleza.
