El sector de turismo se ve de nuevo afectado por la COVID-19 perdiendo unas de sus fechas más señaladas, al conseguir tan solo el 23% de reservas con destino España de lo que se hubiese tenido un año sin pandemia, según datos del portal de viajes Destinia. Las restricciones y las nuevas olas vuelven a suponer otro duro golpe para el sector que pone todas sus esperanzas en el verano de cara a salvar el año.
Sin embargo, todavía se esperan algunas reservas de último minuto en los próximos días de la próxima semana, ya que el 75% de estas reservas de Semana Santa se ha realizado en las dos últimas semanas y existe un 29% más de búsquedas esta semana para viajar en esos días respecto a la pasada.
Viajar en la propia comunidad
Además de la gran bajada de reservas con respecto a otros años, hay que sumar que de los españoles que han decidido viajar lo hacen principalmente dentro de sus propias comunidades, por lo que el gasto medio que se está realizando ha disminuido un 37% al reducir la estancia media de tres a dos noches.
El destino principal elegido por los españoles es Cataluña con el 29% de las reservas, el segundo lugar es para Canarias con el 22% y el resto muy distribuido, ya que principalmente todo el turismo en estas fechas será todo intraprovincial debido a las restricciones.
Viajes al extranjero
Mirando a los españoles que optan por irse en estas fechas fuera del país, sus destinos favoritos son México, Andorra y República Dominicana, predominando los destinos de Caribe.
El 91% de las reservas en España para estas fechas proviene de españoles, mientras que el resto llega principalmente de Alemania (3%) o Reino Unido, aunque estos últimos apenas llegan al 1%, el resto está muy distribuido. Los destinos elegidos por los extranjeros son principalmente Baleares y Canarias.
Según palabras de Ricardo Fernández, director general de Destinia, se ha perdido la segunda temporada más importante del año, por eso ahora lo único en lo que debemos pensar es en el verano. «Más del 30% de las búsquedas ahora mismo son para junio, julio y agosto, así que tenemos esperanza. De que haya verano dependerá el futuro a corto plazo de la industria. Debemos asegurar que el ritmo de vacunación y las restricciones sean suficientes para comenzar a recuperar la normalidad a partir de junio», concluye.
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