La hostelería ha tenido que adaptarse a marchas forzadas a la situación actual ocasionada por el Covid-19. En ese sentido, la digitalización está siendo clave para garantizar la seguridad de los clientes. Así, gran parte de los establecimientos del sector ha implantado cartas en formato digital a través de códigos QR.
El uso de estas herramientas está siendo positivo para el sector y, según datos de la app BR Bars & Restaurants, la utilización de cartas digitales a través QR permite ahorrar a los camareros de bares y restaurantes un 25% del tiempo que destinaban habitualmente a tomar nota de los pedidos de los comensales, pudiendo centrarse en otras actividades.
Este ahorro de tiempo conlleva también mayor agilidad de mesas, ya que se evitan pérdidas de tiempo innecesarias en los bares y restaurantes al poder pedir y pagar a través de aplicaciones, agilizando así los procesos.
Aumenta la rotación de mesas
Según datos de la compañía, el uso de estas soluciones está aumentando la rotación de mesas en hoteles, bares y restaurantes hasta en un 20% diariamente, lo que supone un incremento del 20% de la facturación de los hosteleros.
“Antes del Covid-19 nos encontrábamos con dueños de hoteles, bares y restaurantes reacios a usar las cartas digitales. Sin embargo, con la llegada de la pandemia y la reapertura, muchos de ellos se pusieron en contacto con nosotros en busca de ayuda. Ahora nos llaman para renovar los servicios y nos demandan más soluciones al comprobar que el uso de estas herramientas tecnológicas es muy útil en la gestión de su día a día, consiguiendo así mejores resultados”, explica Miguel Ángel Del Pino, CEO de BR Bars & Restaurants.
Este tipo de tecnología está siendo fundamental para la reactivación del sector. Por un lado, los hosteleros disponen de una completa y sencilla herramienta que agiliza el servicio.
Por otro, los comensales pueden acceder a la carta en cualquier momento (incluso antes de acudir al local), pudiendo pedir sin tener que esperar la atención del personal y con la posibilidad de pagar directamente desde la aplicación (es posible dividir los pagos), evitando así cualquier tipo de contacto físico entre los hosteleros y los clientes.
