Tras una muy lenta y paulatina apertura de la temporada turística en julio y las últimas y múltiples restricciones en cascada, impuestas sin criterios homogéneos a nivel UE tras nuestros rebrotes de Covid, por los principales países emisores, los datos de ventas, y cancelaciones disponibles la primera quincena de agosto, revelan un aplanamiento de la ya de por si lenta reactivación prevista a mitad de junio, y apuntan al cierre anticipado de la temporada veraniega.
Ante el notable y creciente empeoramiento de las expectativas empresariales, en especial de demanda externa, desde Exceltur prevén al cierre de 2020 una caída de actividad (directa + indirecta: PIB Turístico) de 98.753 millones de euros, es decir 15.620 millones más de caída respecto a los 83.134 millones de euros previstos en junio, antes de los rebrotes. Esto supone un 64,7% menos de actividad que en 2019, y el 84% de esta revisión se debe a caídas de la demanda externa.
Cabe asimismo señalar que esta caída de actividad turística explicaría más de la mitad de la caída del 15,1% de toda la economía española en 2020 (el 57,5% del PIB nacional según el escenario de mayor riesgo que anticipó el Banco de España en junio y en línea con el previsto por otras instituciones oficiales internacionales). De ahí que la última estimación de la OCDE nos sitúa como el país desarrollado con la economía más golpeada por la caída turística.
Caída de los ingresos en divisas e impacto en el empleo
No menos relevante es señalar que este nuevo escenario turístico previsto para el cierre del 2020 supondría una caída de 52.862 millones de ingresos en divisas en 2020, en comparación a 2019.
Por último y desglosado por trimestres, desde Exceltur anticipan una caída de 36.638 millones de euros de actividad turística en el tercero y de 18.655 millones en el cuarto, que se sumarán a los 43.460 millones de euros ya acumulados hasta junio. Esos datos suponen caídas del 63,3% de la actividad turística en el tercer trimestre y del 58,1% en el último trimestre de 2020 vs. 2019.
Asimismo, se anticipa un impacto de dimensiones inéditas a fines de verano sobre el empleo. A cierre de julio y en plena temporada, ya se tenían 823.000 empleados menos (37,4% menos en relación a los 2,2 millones de julio de 2019). Es decir, y según el SEPE, 517.000 empleos sostenidos gracias a los ERTEs y 306.000 afiliados menos por caídas de contratación (-67% en alojamiento,-87% en agencias de viajes, -81% en transporte,–46% en restauración y -45,2% locales de ocio).
Cataluña, la más afectada
Según los datos de Exceltur, entre los impactos para las comunidades autónomas turísticamente más relevantes, las más afectadas serán Cataluña en valores absolutos (19.000 millones menos de actividad turística y 56% de caída sobre los niveles de 2019) y Baleares por su porcentaje de caída sobre al año previo (-80,5% en relación a 2019 y 12.717 millones de euros menos de actividad).
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