El próximo año ha sido declarado por Asamblea General de la ONU como Año Internacional de la Sanidad Vegetal, por eso La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, miembro de Barceló Hotel Group, y uno de los hoteles ecológicos referentes de España, se suma al desarrollo y la sostenibilidad del planeta más que nunca con sus experiencias de cara al año al 2020.
Y es que este silencioso hotel, situado en pleno corazón de Andalucía, en la Sierra de Loja, se convierte en el entorno perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro. Además de su indiscutible encanto y filosofía eco, el hotel cuenta con una serie de iniciativas para garantizar un consumo responsable por parte de todos los huéspedes.
Desde la arquitectura, que sigue los cánones de los antiguos palacios andaluces favoreciendo el mantenimiento de la temperatura adecuada de forma natural y reduciendo el uso de aparatos acondicionados y calefacciones, hasta el uso de productos de limpieza y detergentes ecofriendly, sin olvidar la utilización de los huesos de aceituna de sus olivares como fuente de energía reduciendo el 80% sus emisiones de CO2. Todas estas iniciativas le han valido al hotel una mención especial de los Premios ReThink.
Slow travel, tendencia turista
Fusionando este concepto de slow travel, con su afán de mantener la sostenibilidad vegetal, La Bobadilla, a Royal Hideaway ha puesto en marcha la experiencia EcoFit, que anima a los clientes a profundizar en la filosofía que se basa en un contacto más estrecho con la tierra y los ciclos de la naturaleza.
A través de una visita guiada las instalaciones del hotel y a sus lugares más eco como el huerto ecológico, el olivar, y la planta de biomasa, lugar que constituye una de las fuentes de energía existentes más respetuosas con el medio ambiente, con un nivel de contaminación nulo, descubriendo el funcionamiento sostenible del hotel.
Una ocasión para desconectar de la rutina, sumergirse en el silencio de la dehesa, tonificar el cuerpo con las actividades deportivas guiadas y probar la carta healthy gourmet del restaurante La Plaza, pues comer sano y disfrutar de la gastronomía local en un entorno incomparable es posible.
La experiencia finaliza con la plantación de un árbol, una de las tres cosas que, dicen, todo ser humano debería hacer a lo largo de su vida. En la finca de La Bobadilla hay olivares, de los que el hotel extrae su propio aceite. Gracias a la actividad Ecoslow, el huésped podrá dejar su huella verde en el mundo.
Imágenes cedidas: Barceló Hotels
